En tanto, literalmente, Jalisco arde, el Gobernador Enrique Alfaro Ramírez está de vacaciones. Con la forma usual de expresarse mostrando altanería y soberbia que desde hace algún tiempo le ha venido caracterizando, mediante un anuncio a través de sus redes sociales afirmó que merece unas vacaciones con sus hijas y se fue a descansar para regresar a atender sus responsabilidades hasta el próximo martes. 

Y en tanto el Mandatario se ausenta arde El Bosque de La Primavera, sin duda el principal pulmón de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), y está nuevamente en llamas a causa de lo que parece son las recurrentes quemas intencionales realizadas por quienes mezquina y vorazmente solo procuran su beneficio económico sin considerar el enorme y severo daño que provocan tanto al medio ambiente, como ya incluso directamente a la sociedad, pues que además de los severos daños a la flora y fauna en el bosque, provoca tremenda afectación ambiental al grado de establecerse contingencia por lo peligroso que se torna el aire para ser asimilado por la población y ya hay cuantioso menoscabo material y riesgo de daños a la vida en general.

“Los equilibrios son importantes en la vida. Hoy me toca estar con mis hijas. Semana Santa y Pascua son días de mucho trabajo y estaré concentrado en ello, por eso estaré este fin de semana fuera con mi familia. El martes de regreso a seguir la chamba”, fue el mensaje que subió el Ejecutivo estatal a twitter, Facebook e Instagram en punto de las 15:00 horas de este viernes, mientras decenas de brigadistas combatían siete incendios dispersos por todo el estado.

A la par de los diferentes predios, las redes sociales también empezaron a arder debido al enojo que provocó la comunicación del Gobernador, ya que en tanto los ciudadanos compartían impactantes imágenes de la voracidad del fuego, de la contaminación que se estaba generando, de los videos de brigadistas arriesgando su vida en medio de las llamas, y los ciudadanos se organizaban para llevar ayuda a quienes combatían el fuego, ofrecían sus albercas para que los helicópteros en acción dispusieran de agua para atender la parte alta del incendio del Bosque La Primavera, y otros se veían obligados a abandonar sus hogares dejando a merced de la suerte sus patrimonios, la máxima autoridad del Estado, quien protestó proteger a los jaliscienses, se despedía para gozar de un descanso en busca de equilibrio. 

No faltó quien recordara un tuit que siendo oposición el propio Alfaro Ramírez subió a la red en 2012 mientras otro incendio atacaba al mismo bosque. En esa ocasión, el mensaje fue:  “La Primavera nos manda señales de humo, se queja por la ineptitud y la irresponsabilidad de los gobiernos”.

Es difícil imaginar una mayor irresponsabilidad que salir huyendo y dejar literalmente en llamas al estado que prometiste proteger. Alfaro Ramírez nos ha dado ya varias muestras de la soberbia que lo caracteriza y ésta sin duda es una más, al poner por delante su necesidad de descanso por la de resguardar la seguridad y el patrimonio de sus gobernados. 

Ahora bien, alguna autoridad debe comprometerse a ir por quienes sin escrúpulos ordenan estas quemas para luego buscar construir en los predios siniestrados. 

Si como ya algunos funcionarios han confirmado, los incendios que se han venido registrando en el bosque La Primavera son provocados, se debe proceder y aplicar la norma que dicta establecer una veda por 20 años para evitar que se construya en esa zona, sin menoscabo, como ya mencionaba, de que se hagan las investigaciones correspondientes y se llegue hasta las últimas consecuencias para castigar a los responsables. No se puede permitir que se pierda ni un árbol más de esta zona ni de cualquier zona forestal a causa de la voracidad de empresarios sin escrúpulos. 

No podemos cerrar los ojos o seguir haciendo como que no vemos, cuando manos criminales han vuelto a incendiar el Bosque de La Primavera provocando gran contingencia ambiental, manos perversas que buscan lucrar con los terrenos de esa zona; desarrolladores inmobiliarios mezquinos y voraces. 

Ya en días pasados se le había visto en el estadio Jalisco presenciando un partido de fútbol de los Leones Negros de la UdeG mientras otro incendio devoraba al bosque, esta vez, Enrique Alfaro fue más allá; decidió tomar  vacaciones y dejar a Jalisco en medio de las llamas.