Transcurrida la primera semana después de la tragedia ocurrida en Tlahuelilpan, el saldo fatal suma 114 víctimas y existe el temor de que la cifra de defunciones siga en aumento porque aún hay 40 personas lesionadas recibiendo atención médica y se sabe que la mayoría de ellas se encuentran en una condición delicada de salud.

Sin embargo la emergencia ya pasó, los cuerpos de las víctimas han sido recuperados y tanto los lesionados como sus familias reciben el apoyo institucional necesario para garantizar su atención hasta donde se requiera o sea posible, por lo que resuelta la prioridad, no debe perderse de vista que ahora debe venir una investigación seria y profunda, primero con todos los análisis periciales indispensables para identificar los restos humanos que fueron rescatados.

En seguida, para determinar plenamente las causas del incendio e inmediata explosión del ducto de PEMEX en el que se registró la fuga de gasolina en San Primitivo a partir de una toma clandestina de combustible y también para que quede debidamente clara la actuación que tuvo cada una de las dependencias que intervinieron en cuanto se notificó del derrame.

Y es ahí donde podría salir muy mal parado el subsecretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos, Jorge Arturo Lucio Suárez, pues es evidente que si acaso existen protocolos para esos casos, o son incorrectos o no se aplicaron de manera debida.

VA LA CNDH…

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) inició de oficio un procedimiento de queja para determinar si hubo omisión o negligencia en el traslado y atención oportuna de los heridos o bien en cuanto al acordonamiento de la zona de riesgo, por lo que a través del oficio V2/1838, ha pedido a la secretaría de Gobierno de Hidalgo y a su titular Simón Vargas Aguilar, un informe detallado, el cual corresponderá elaborar a la subsecretaría de Protección Civil.

Pero no bastará con que se informe, la CNDH ha requerido que se entregue en copia certificada las pruebas que acrediten su dicho en torno a la cronología de los hechos, su intervención y las acciones inmediatas que hayan implementado para garantizar la integridad de la población, es decir, para evitar la tragedia, lo que al final no se hizo.

Ciertamente el robo de hidrocarburos es un asunto de carácter federal, pero una vez registrada la fuga, se permitió que la gente se acercara, se introdujera en la zanja y se llevara el combustible en lo que pudiera; frente a los ojos de autoridades transcurrieron horas de saqueo y de creciente riesgo hasta que sobrevino la explosión y es obvio que debe haber (ir)responsables de ello, así que será muy interesante el conocer qué es lo que informa al respecto Jorge Arturo Lucio Suárez.

QUE INVESTIGUEN…

Todo indica que la investigación irá más allá de la tragedia y, para definir causas también se analizará gran parte del contexto social, de ahí la importancia de que –según lo han confirmado las autoridades-, también se investigará al presidente municipal de Tlahuelilpan, Juan Pedro Cruz Frías, pues existe evidencia de que administra una bodega-corralón en la que se almacena combustible robado del que después se ha surtido a vehículos oficiales, incluidas algunas patrullas.

Pero una vez conocido que se investigará a Juan Pedro Cruz, tanto en las redes sociales como en algunos medios de comunicación crece la insistencia para que también se investigue a los presidentes municipales de Tlaxcoapan, Jovani Miguel León Cruz y de Mixquiahuala, Humberto Pacheco Miralrio y se pasó a Pedro Porras Pérez de Tezontepec de Aldama, pues es en sus demarcaciones donde más ha crecido el huachicoleo, sin que aparentemente ellos se den cuenta, pese a que es cada uno de esos pueblos es un secreto a voces, quien lo practica y quien lo vende.

Bueno, Jovani Miguel hasta ha tenido que salir a “defenderse” en conferencias de prensa, pues las grúas y patrullas de su policía han sido sorprendidas en labores de complicidad con los huachicoleros de la región. Durante meses las sospechas han estado sobre esos Alcaldes y esta debería ser la oportunidad para buscarles hasta por debajo de las piedras.

RECONOCIMIENTO PÚBLICO…

Quien se hizo acreedor a un público reconocimiento por su actuación en las horas posteriores a la tragedia y el apoyo brindado a las familias de las víctimas y las personas lesionadas, fue el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, a quien el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador le agradeció su trabajo y le reconoció “de manera especial, porque en circunstancias muy difíciles, dolorosas, supo estar a la altura de esas circunstancias”.

Así lo dijo el mandatario, quien agregó que “sin mezquindades, -Omar Fayad- hizo todo lo que ameritaban las circunstancias, para que trabajáramos juntos, unidos, enfrentáramos esta desgracia que enlutó al pueblo de Hidalgo y al pueblo de México, mi agradecimiento y mi reconocimiento al Gobernador del estado de Hidalgo”.

El reconocimiento lo expresó López Obrador ante los secretarios integrantes del Consejo Nacional de Seguridad y también de los gobernadores de otras entidades federativas, quienes se sumaron al aplauso del titular del Ejecutivo federal, que horas antes recibió un reconocimiento similar en la ciudad de Tulancingo, a donde el Presidente acudió en gira de trabajo al estado de Hidalgo.

El trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno y en específico el que llevaron a cabo el Gobierno de Hidalgo y las dependencias federales cuyos titulares acudieron a Tlahuelilpan la noche del 18 de enero, fue determinante para que se reconociera en el gobernador Omar Fayad la voluntad de servir y hacer las cosas bien.