Lo cierto es que los "independientes" son ahora una variable política muy difícil de calcular. ¿Qué tal si a Slim mismo le sale los Berlusconi o lo Piñeira, el gran empresarion chileno, y quiere "pasar a la historia"? ¿Qué tal si el mismo Slim quiere su "independiente" a modo y busca a un de La Fuente o a un Woldenberg? ¿Qué tal si un consorcio de empresarios también quiere su "independiente"? Juanitos "independientes" puede haber muchos. No parece imposible que un Iñárritu, un Cuarón, o hasta algún actor, puedan ser tentados por el deseo de "salvar a México". El "negro" Inárritu tendría su oportunidad de darnos "el gobierno que merecemos", como dijo en la entrega del Óscar hace unos meses.

Lo cierto es que tales posibilidades, con dinero y algunas de ellas con una buena dosis de demagogia tipo Peje o Bronco, están abiertas por ahora. De hecho, no solamente "la grande" queda en la incertidumbre, todo tipo de puesto a elección popular. Consorcios de empresarios locales pueden intentar repetir el caso "Bronco" tanto en gubernaturas como en municipios y candidaturas para el senado y la cámara de diputados.

Aun sin que algún "independiente" se haga con la presidencia en 2018, lo cierto es que las candidaturas "independientes" amenazan con generar todo un tapete de parches de diputados y senadores tutifruti junto con los partidarios, por lo pronto ya hay uno. Esos independientes parecen fácilmente "maiceables". Si las cámaras tuvieran ese desarrollo habría que ver qué significaría para la conclusión de acuerdos legislativos. Por lo pronto el PRI-Verde-Alianza tiene mayoría absoluta, lo que garantiza un funcionamiento legislativo expedito, pero la balcanización tipo tutifruti de las cámaras más bien sugiere que los procesos legislativos podrían ser mucho más tortuosos y complejos, tardados e improductivos o bien cuestionables, que hasta ahora: imagínense a una coalición PRI-verde y a otra coalición PAN-PRD-MC comprándoles caro el amor a los senadores y diputados tutifruti. Los tutifruti repetirían a escala más pequeña y anárquica el espectáculo de la alianza PRI - Verde: un grupo grande le ofrece y le da muchas ventajas a un par o una tripleta de diputados o senadores independientes con tal de contar con sus votos.

No sería imposible que los partidos, incluida Morena, mediante una nueva "reforma política", se pusieran de acuerdo para cerrar el paso a las posibilidades abiertas por el fenómeno de los "independientes". Para los partidos todo es mucho más controlable y manejable si le cierran el paso a sorpresas inmanejables que podrían ser los independientes.

Alberto J. L. Carrillo Canán

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