La urgencia de tener el equipo médico necesario en medio de la mortífera pandemia del Covid-19 en México, despertó el interés de los impresores en 3D a unirse para hacerle frente a la contingencia y los posibles casos que pronto podrían colapsar no solo el sistema de salud, sino la economía del país hasta exterminar familias.

Denis Gámez, estudiante del noveno semestre de medicina de la Universidad del Noreste, en Tampico, comenzó a trabajar la impresión de sus primeros prototipos en 3D. En la actualidad ella es una micro pequeña empresaria en esta industria universal encargada de crear diseños que antes eran imposibles, pero aún está sola cuando en otras partes del mundo ya se están uniendo para salvar vidas; sin embargo, se considera que México está a tiempo de que el sector privado, técnicos en impresión 3D y organismos gubernamentales comiencen la alianza contra el Coronavirus.

La joven universitaria tamaulipeca, explica que alrededor del mundo han surgido iniciativas tan simples y valiosas como hacer cubre bocas con tela para el personal médico y disminuir los contagios; pero ella que le sabe a la impresión de simuladores médicos (como los que utilizan en la serie Grey´s Anatomy), exhorta a la población en general sumarse a esta cruzada pro vida antes de que los infectados por Covid-19, comiencen a atiborrar los hospitales públicos y privados de México.

Alrededor del mundo se han hecho presente varias iniciativas con la misma impresión 3D; por ejemplo, en Italia, los ingenieros Alessandro Romaioli y Christian Fracassi se encargaron de fabricar sin límites las válvulas Venturi para un hospital en Brescia, pudieron complementar ventiladores para los pacientes en cuidados intensivos, en un país donde el Coronavirus ha cobrado la vida de casi 10 mil personas.

Denis, nos explica que con la ayuda de expertos en robótica y más técnicos en impresión 3D que se sumen a la causa, incluso podrían fabricar aparatos de mayor exigencia para estar listos a lo que se viene en México con el Covid-19. Ella acepta que está limitada, que no tiene mucho material, incluso apenas lleva tres caretas en las que a lo mucho logró reducir de dos horas a 30 minutos el trabajo de impresión de cada una de ellas; con cierto enojo se le nota que no está satisfecha, pues sus ganas de ayudar al prójimo aun sin decir el juramento hipocrático pueden notarse en la mirada y sus poros.

La joven tamaulipeca estudiante de medicina de la UNE, está consciente que el Gobierno Federal y del Estado de Tamaulipas han hecho su mejor esfuerzo en plena pandemia del Coronavirus, pero como pasante de medicina en su proceso de internado, ve como sufre el personal médico por la escasez inminente de mascarillas, cubre bocas y demás herramientas. Por eso con toda la fuerza que caracteriza a los jóvenes, esa ambición genuina de la juventud, y la esperanza que mueve montañas, Denis Gámez, confía que la iniciativa privada, los tres niveles de gobierno y más técnicos en impresión 3D, al igual que los ingenieros en medicina y robótica se unirán para fortalecer a México contra el Covid-19 que nos ha matado a cinco hermanos mexicanos.