Uno de los periodistas mejor informados de México es Carlos Loret de Mola. A veces no estoy de acuerdo con sus opiniones, pero cuando dice que algo es un hecho, lo es sin duda. Jamás ha difundido una volada. Antes de publicar, verifica una y otra vez. Puede hacerlo con notable eficacia porque tiene acceso a fuentes de alto nivel de este gobierno y de los anteriores.

Hoy jueves, al final de su columna, Loret dice lo siguiente: “Cuentan que está tan preocupado el ex presidente que ya contactó a uno de los famosos abogados penalistas del país para que lo defienda del caso Pemex. Lo curioso es que el analista le dijo que ya estaba ocupado defendiendo a otro involucrado en el mismo asunto”.

Evidentemente se refiere a Enrique Peña Nieto. ¿Quién es el famoso abogado penalista? No lo sabemos, todavía no. ¿A quién que estuvo en el consejo de Pemex defiende el litigante? Solo hay tres posibilidades de ex funcionarios mayores “involucrados en el mismo asunto”: Luis Videgaray, ex secretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores; Ildefonso Guajardo, ex titular de Economía, y Pedro Joaquín Coldwell, de Energía.

¿Tienen responsabilidad los ex consejeros de Pemex en la compra, evidentemente fraudulenta de Agro Nitrogenados? Como muchas veces en temas jurídicos, se trata de un asunto de criterio en el que la palabra final la tendrá un juez.

Los involucrados, que tienen fama de personas decentes, argumentan que no tienen responsabilidad alguna porque no participaron en la decisión de comprar Agro Nitrogenados. En efecto, a ellos solo se les informó que la compra se haría. No he hablado con ellos, pero tengo mis propias fuentes.

Ese es un criterio: son inocentes porque no autorizaron la compra. Pero hay otro criterio —el del gobierno, como me han dicho otras fuentes—, según el cual los ex consejeros son tan responsables como el ex director de Pemex Emilio Lozoya porque cuando se les informó lo que se había hecho lo avalaron con su silencio. Pudieron haber dicho algo, oponerse de alguna manera a lo que evidentemente era una transa —para hablar fuertemente en estos casos es que se les hizo consejeros de la petrolera—, pero los tres callaron, un hecho que los condena. Inclusive si no estuvieron en la reunión en que se trato el tema —Videgaray ni representante envió— debieron haberse enterado de la compra tan irregular y denunciarla en otras juntas del consejo.

Se entiende que Videgaray, Ildefonso o Coldwell —alguno de ellos es el mencionado por Loret de Mola— anden en busca de abogado: lo necesitan, sobre todo para que haga prevalecer el criterio que los exonera.

Pero ¿y Peña Nieto? ¿A qué le teme el ex presidente que no estaba en el consejo de Pemex? ¿Son tan serios los amagos de Lozoya y su abogado, el también muy famoso penalista Javier Coello Trejo, de que van a involucrar al ex presidente? ¿Qué tienen en su poder Lozoya y Coello que preocupa a EPN? ¿Es información que complica la existencia de los ex consejeros de Pemex? ¿Se trata de simple nerviosismo? ¿Estamos en la antesala del escándalo del siglo o del milenio? ¿Todo el alboroto quedará en nada?

Ya se verá.