Enrique Peña Nieto una vez más demuestra que no entiende, en absoluto, la clase de líder que necesita México. Después de ser acabado, repudiado e inmensamente criticado por su falta de respuesta inmediata ante la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, vuelve a cometer el mismo error. 

Si están leyendo esto, es porque ustedes entienden el poder de las redes sociales. Es porque muy probablemente se enteraron de la fuga del Chapo a unos minutos de que los primeros medios de comunicación compartieran las mismas versiones. 

Al contrario de nuestro presidente, ustedes saben que la información en esta nueva época corre en segundos, no en horas. 

Peña no. Peña, haciendo gala del priísmo "de siempre", manda a su secretario. Su pésimo equipo de comunicación social, se conforma con que la SEGOB mande un comunicado "informando" que ya se está haciendo todo para encontrarlo. 

Lo que el presidente no entiende, es que en los casos de crisis -como este, de cierta forma, y el de los estudiantes- las respuestas deben provenir directamente de ÉL. A 14 horas de la fuga de Guzmán, Peña, ni pío. Estando en un mundo en donde hacer una declaración no toma más de 30 segundos -o unos 5 minutos, si se quiere hacer por video-. 

Con un tuit, un simple comunicado en video, o una pequeña declaración, la gente mínimo reconocería que en esta ocasión, Peña Nieto salió a aceptar las cosas, a reconocer el error de su gente (en este caso los del Altiplano), y a intentar solucionarlo. 

Pero no. Mandó a Osorio Chong antes que un tuit. 

¿Es necesario que regrese de su gira en Francia? No, pero con su aplastante silencio, los mexicanos nos sentimos abandonados por segunda ocasión? como los escapes del Chapo.  

TEMA INTERNACIONAL 

 El Chapo Guzmán es el criminal más buscado de Estados Unidos y México, posiblemente del mundo. Obviamente, a todos los jefes de estado les da miedo que utilice su país como escondite. 

Sería una verdadera vergüenza, que en medio de su gira por Francia, Fraçoise Hollande toque el tema de la fuga del Chapo antes que el mismo Peña. En su afán de fingir que "todo está bien", el presidente podría ni siquiera mencionarlo, algo que evidentemente hará el jefe de estado Francés. 

La visita del mexicano ya se verá truncada por cientos de protestas por las desapariciones y la tortura. Recordemos que Francia es la cuna de los derechos humanos. El escape del Chapo y el consecuente silencio de Peña van a ser sólo una mancha más en nuestro ya complicado currículum. 

Escríbeme, @memocalzada.