El 8 de febrero pasado, una publicación de Rogelio Macías Sánchez, “¡Salud!... Maestro Mario Rodríguez Taboada” (Cambio de Michoacán), daba la noticia de que el 27 de enero había sido despedido, “de mala manera”, arbitrariamente, el maestro fundador y director por 26 años consecutivos de la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana (OCUM). Cerrándose así, añade el texto, “un ciclo precioso, incomparable e irrepetible en la historia de la música de concierto en el estado de Michoacán y dudo que haya otro similar en el país… el baluarte más sólido de la cultura musical en el estado, más que cualquier otro ensamble o escuela profesional de música… Todo esto porque ha habido un terco que ha sabido entender, capotear, solventar todo ese mar de vicisitudes y llevar adelante ese hermoso proyecto, y ahora realidad, que es la OCUM”.

El 29 de enero habría sido el primer concierto del año 2020, sin embargo, fue suspendido. Acción ejecutada en el contexto del despido del maestro Rodríguez Taboada por la nueva administración de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). El despido fue hecho por el secretario de Difusión Cultural de la Universidad, Héctor Pérez Pintor, de manera oral, no por escrito, lo cual es una irregularidad. La injusticia que se está efectuando no sólo tiene que ver con el despido -lo cual podría llegar a justificarse por tratarse de una decisión de la autoridad- sobre todo, con el hecho de que al no haber un oficio o documento formal de la decisión, se está negando la posibilidad de habilitar la pensión, jubilación o cuando menos una liquidación por 26 años ininterrumpidos de trabajo del maestro fundador y director de la OCUM.

He conversado con varias personas que conocen bien la problemática y han destacado las irregularidades de la nueva administración (2019-2023) en relación al tema.

1. A mediados de 2019 sacaron de la orquesta todo el archivo administrativo en donde estaban los documentos relacionados con la historia de la orquesta.

2. Cambiaron las chapas de la oficina de la orquesta.

3. El secretario de Difusión Cultural citó al maestro Rodríguez Taboada para informarle que la orquesta suspendía sus actividades. Asimismo, le indicó que quedaba fuera de la orquesta negándose hasta ahora a hacerlo por escrito. Posteriormente, se reunió con los músicos para decirles que el director había renunciado; lo cual no es correcto.

4. El día 27 de enero negaron a la orquesta el acceso al auditorio del centro cultural para el ensayo de lo que sería el primer concierto del año, en el cual se graduarían tres estudiantes de la Facultad de Bellas Artes. Naturalmente, esta es una primera afectación de las nuevas determinaciones.

Se sabe lo difícil que es en México fundar y, sobre todo, sostener una orquesta. Rodríguez Taboada logró superar las dificultades y consolidar una orquesta que ahora podría estar en riesgo, si no de desaparecer, sí de experimentar una caída su nivel musical y artístico. Aquí algunos puntos que tienen que reconocerse como parte de la labor de la orquesta y su director:

1. Desde el 15 de diciembre de 1993, cuando se ofreció el primer concierto, se inició una actividad quincenal ininterrumpida hasta este año.

2. La OCUM ha estrenado obras de maestros y alumnos del Conservatorio de las Rosas y la Facultad de Bellas Artes, y dio también a muchos estudiantes de ambas instituciones la oportunidad para graduarse.

3. Directores y solistas mexicanos importantes se han presentado con la orquesta.

4. Radio Nicolaita trasmitía los conciertos de la orquesta en vivo y los repetía jueves y domingos. A raíz de la nueva administración se cancelaron las trasmisiones; otra afectación importante, en este caso, para el público.

Entre la injusticia que se está realizando y el riesgo para la calidad musical y artística de la orquesta –que bien pronto comienza a manifestarse- ojalá haya cabida a la sensatez y se reconozca al maestro Rodríguez Taboada, quien posee una amplia trayectoria artística y musical que iniciara en 1986 como director de la Orquesta Sinfónica de Guanajuato, que ha dirigido las principales orquestas de México, que ha actuado en Centro y Sudamérica, Estados Unidos, Bulgaria y Japón, y ha participado en múltiples festivales artísticos.

Como me ha dicho un estimado amigo y compositor, si se ha tomado la decisión de despedir y sustituir al maestro, lo menos que podría esperarse de parte de la UMSNH es el reconocimiento a su labor acompañado con el justo reconocimiento a sus derechos laborales. Y todavía mejor, un concierto homenaje de despedida donde el maestro saliente entregue la batuta a quien sea designado para sustituirlo.

Esto sería lo menos gravoso y acaso lo justo en reconocimiento de quien sin lugar a dudas ha contribuido, durante 26 años, a la transformación de la vida musical de Morelia, Michoacán.