Aquella canción de José Alfredo Jiménez que por años ha remontado a la ciudad de León en Guanajuato, dice algo así como “la vida no vale nada”… Pero ¿Qué tanto vale hoy?:

León es sinónimo de pasión, de  ser una de las ciudades más religiosas, pero también un lugar que cambia, que no se detiene. Es parte del fenómeno de la globalización, de la evolución; Un punto de referencia para el calzado, la industria, el comercio, de las artes, y la cultura… Un punto de encuentro Nacional e Internacional, León es todo eso, y su gente debería estar presumiéndolo…

PD. León está en disonancia, sigue a la nueva revista electrónica: www.facebook.com/disonancialeon. Que en su primera entrega aborda la “identidad”, por el simple gusto de hacer, ver y sentir diferente