La ganadora del debate fue una mujer. No fue Josefina Vázquez Mota, tampoco fue la edecán que salió al principio y que atrajo muchos comentarios, hasta una cuenta de Twitter. La ganadora Fue Elba Esther Gordillo.

Porque después de el rompimiento de la alianza con el PRI, se veía su pérdida del registro. Pero se saco de la manga a Gabriel Quadri, que en una reunión con sus amigos literarios entre broma y broma, decidió ser candidato a la presidencia de México.

En el momento en que parecía que atravesaba un momento de crisis el partido Nueva Alianza y Elba Esther, hoy han salvado su registro. Gabriel Quadri, quien fue el único que aportó al debate, paradójicamente le ayuda a quien no le ha aportado nada o casi nada a México: Elba Esther y el PANAL.

Hubo muchos sorprendidos por el papel que Quadri adquirió en el debate, pero lo cierto es que Quadri es una persona bastante inteligente y logró desarrollar los temas planteados bastante bien e incluso logro introducir algunos otros.

Maquilló también su apoyo a Peña Nieto, pero yo no creo que reciba órdenes ni del PRI ni de la señora Elba. Yo creo que lo escogieron porque su perfil coincidía con lo que buscaban. Desde antes de ser escogido candidato, ya cuestionaba severamente a las posturas de López Obrador y también mostraba coincidencias con las del PRI, como lo pude ver en su blog.

Muchos comentarios en el postdebate en las redes sociales eran de elogios a Quadri. Tal vez fue aún más notoria su participación por el desastroso debate que hicieron los otros tres. De manera que aparte de salvar el registro, podrá quitarle votos tanto a Josefina Vázquez Mota como a Andrés Manuel López Obrador. En el caso de Peña Nieto se comportó de una manera bastante predecible y gris, ni mal (cometiendo alguna pifia desastrosa como muchos esperaban) ni bien. Incluso como lo mencionó Ricardo Raphael, Peña Nieto tenía una ventaja, como todos esperaban algún ridículo mayúsculo de él, cualquier actuación distinta lo dejaría bien parado. Los votos que tenía Enrique Peña Nieto seguirán igual, pues en lugar de perderlos para Quadri, se mantendrán ahí ya que las posturas que tomó Quadri coincidían con las suyas. Así que ni perdió ni ganó. Lo cual es lamentable porque él no tiene la capacidad de ser presidente de México, como sí lo tendría López Obrador pero su estrategia en el debate fue a mi parecer, errónea.

Sin duda la “maestra” Gordillo es una maestra de la política y eso es lo que la ha permitido seguir como un parásito en el sistema educativo y político de México y expandiéndose como un cáncer en metástasis.

Algo también cierto es que Quadri ha reafirmado por qué son tan importantes las candidaturas independientes. Quadri argumenta que la única manera de contender para la presidencia en este sistema que tenemos es a través de los partidos, lo cual es cierto. Pero si no fuese así, personas como Quadri (y de otras ideologías distintas a la suya) que obtuvo un papel relevante, podrían enriquecer el debate y obligar a los demás candidatos de partidos tener que elevar el suyo también.

Aunque también hay un tema ético en todo esto. Lo dijo Álvaro Enrigue: Quiero felicitar a Quadri, porque se va a gastar 115,095,128 pesos en perder las elecciones. Eso es responsabilidad cívica, caray!

Es bueno el papel que jugó Quadri en el debate, pero no sé quien puede estar de acuerdo con salvar el registro del Partido Nueva Alianza.