Un buen amigo me comentó ayer, en el transcurso de la ceremonia de los Premios Oscar (u Oscars, o Premios de la Academia, ya no se ni cual nombre es el correcto) si me imaginaba en 1995 que veríamos a George Clooney, en ese entonces conocido por su papel en series de TV, nominado al premio de mejor actor.

Sin duda no, le respondí… pero ni en mis más extraños sueños nadie imaginó que Demián Bichir estaría ahí, junto a tipos como Clooney, Gary Oldman y el francés ese que terminó ganando el premio al mejor actor por “The Artist” (perdón por este arranque de patrioterismo, pero quería que ganara mi paisano).

A fin de cuentas el más conocido de los hermanos Bichir no ganó la estatuilla (tampoco la ganó el “Chivo” Lubezki, el otro mexicano nominado la noche de anoche), pero para mí el tipo ya es un ganador. Si con su actuación en la película del “Ché” había dado muestras de ser un actor de talla internacional, su trabajo y nominación en “A better life” simplemente lo cimientan como el actor mexicano más importante a nivel mundial (lo siento, Gael y Diego).