La lista

En algunos lugares del país, en estas fechas los niños piden a Santa Claus —o a los Tres Reyes Magos—todos los juguetes que cruzan por sus pantallas. Pero si pudiéramos pedirle algo para los políticos, ¿qué sería? Algunas ideas para una lista que puede aumentar para Reyes.

El Niño Mal Portado

Para el niño peor portado de todo el planeta, Donaldito Trump, un muro de juguete como el que tanto pide, en este caso sería para encerrarlo dentro y deje de hacer tanto daño.

El Niño del Palacio

Para el niño tabasqueño quien vive en Palacio Nacional, dejar de culpar al pasado de lo que sucede hoy. De igual forma, evitar ahondar en la división; debería AMLITO (no confundir con Alito) recordar que gobierna para todos. ¡ah! Y un libro de la historia de México abreviada (el del COLMEX es fenomenal) para que sepa quien fue la esposa de Porfirio Díaz, la de Benito Juárez y la edad de nuestro país… 

El Niño Eléctrico

A Manuelito Bartlett le urgen unas argollas, pues con más de 20 años de ser pareja sentimental necesita proponerle una relación un poco más seria a su ñora. También se le puede regalar el juego de “Monopoly”, por aquello de que le gusta hacerse de propiedades…

El Niño Repelido

Al asesor presidencial José María Riobóo, unos aviones que se repelan y una pista a escala de Santa Lucía donde no existan cerros.

El Niño de todos los Niños

Para Marcelito Ebrard, el don de la ubicuidad, pues requiere poder estar en mayor número de lados y eventos al mismo tiempo.

El Niño Boliviano

A Evito Morales un diccionario de teoría política, donde se explique la diferencia entre golpe de estado, robo de elecciones, eternización en el poder, etc. También una colección de banderas de países que le ofrezcan refugio…

Los Niños Robones 

Al cuerpo diplomático de México, exámenes de salud para evitar pasar vergüenzas internacionales.

Los Niños Monreales

A los senadores: tiempo y ganas de leer lo que van a firmar.

El Niño Pemex y la Niña Tapo

Al ingeniero Octavito Romero, en Pemex, todas las pipas que se compraron a principios de este año. Y a Nahlita una Tapo propia y que  Dos Bocas ya no se inunde.

El Niño de la Constitución 

A Jaime Bonilla, gobernador de Baja California, la resolución de la Suprema Corte de Justicia, donde se le recuerde que su gobierno es solo de dos años.

Los Niños Justos

A los ministros de la Suprema Corte de Justicia, el recordatorio de que son un poder autónomo y no dependen de la voluntad del ejecutivo. Lo mismo aplica para el poder legislativo.

Los Niños Dormidos

A la oposición, pues que entiendan que son oposición y se comporten como tal. Tal vez un reloj despertador, no les vendría mal en principio.

El Niño Jesús y la Virgen Graciela

Jesús Seade (subse de Relaciones Exteriores) y Graciela Márquez (secretaria de economía) merecen una mesa para trabajar de forma conjunta antes de aceptar los cambios a cualquier tratado. De hecho, a Graciela, un espacio para participar.

El Niño Panadero

A Felipe Calderón, su regreso de hijo pródigo al PAN y no logre su partido. Pues hacerlo dividirá aún más el raquítico voto de oposición.

La Niña (mal) Educada

A Elba Esther, una carta de renuncia a la política y docencia mexicana. También que no pueda conformar su partido, pues tan solo en el 2020, sería acreedor a 45 millones de pesos, cortesía de nuestros impuestos.

El Niño SEP

A Esteban Moctezuma, mano firme y serena, para demostrar que la educación se rige en la SEP y no en los plantones y desplantes de la CNTE y el SNTE.

El Niño (ex presi) Chente 

Para Vicentico Fox, menor incontinencia verbal. Y que no le compliquen la vida los hijos de la señora Marta.

Los Niños Mayas

Para los gobernadores del sureste mexicano (por donde pasará el Tren Maya), tener el valor moral y civil de oponerse a lo que destruirá la selva lacandona.

A los Niños Hueva 

A todos los políticos que no trabajen: ¡tremendo cuerno retorcido!

Feliz Navidad

Las peticiones pueden seguir, pero pidamos especialmente para nuestro país: terminar con las divisiones entre todos nosotros mexicanos, que disminuya la violencia inmisericorde, cuidemos de nuestro medio ambiente, etc. Para lograr todo lo anterior, no solo es pedir, es comprometernos, exigir y hacer. 

¡Felices fiestas!