(Recibí la siguiente carta del Dr. Eduardo López Betancourt, presidente del Tribunal Universitario de la UNAM, relacionada con una columna de José Luis Camacho. Transcribo enseguida completo el mencionado escrito)

 

Señor Arreola:

Agradezco de antemano la apertura de su prestigiado medio para poder expresar libremente mis puntos de vista y hacer uso de mi derecho de réplica.

Me refiero a la columna publicada este miércoles 11 de marzo, firmada por el periodista José Luis Camacho Acevedo, a quien no tengo el gusto de conocer y quien lanza temerarias acusaciones en mi contra, al afirmar que “López Betancourt quiere incendiar a la UNAM”.

Es válido y están en todo su derecho de aprovechar los espacios periodísticos para apoyar la reelección del Dr. Raúl Contreras Bustamante al frente de la Facultad de Derecho, pero lo que me parece muy delicado y carente de toda ética periodística es que aprovechen esos mismos espacios para ofender, calumniar y descalificar sólo por estar en contra de esa reelección, y exhibir con pruebas certificadas, que el Dr. Contreras ha incurrido en graves actos de corrupción con afectaciones considerables al patrimonio universitario.

Quisiera resaltar que mis críticas y señalamientos de ningún modo se quedan en una columna llena de descalificaciones y sin un sólo argumento. Para conocimiento de sus lectores yo acudí a las instancias universitarias y federales a presentar las denuncias correspondientes y serán ellas quienes determinen si el Dr. Contreras violentó la legislación universitaria al ocupar y cobrar doble plaza por seis años (2003 -2009) siendo profesor titular  de tiempo completo en la Facultad de Derecho y al mismo tiempo ocupar un cargo en el gobierno federal como Director General de Recursos Humanos en la Secretaría de Salud.

También las autoridades universitarias tendrán que determinar si el haber trabajado como representante del Gobierno de Veracruz en la Ciudad de México y haber recibido de Javier Duarte una Notaria en la ciudad de Xalapa, mientras seguía cobrando por su plaza de profesor de tiempo completo en la UNAM, constituye una falta grave que lo descalifica para ser reelecto al no cumplir con lo que marca el artículo 39 del Estatuto General de la Universidad Nacional Autónoma de México, en su fracción 2ª, es indispensable “LLEVAR UNA VIDA HONORABLE”.

Es lamentable que en su columna el señor José Luis Camacho no haga referencia a ninguna de estas denuncias que he hecho públicas y que por el contrario se dedique a difamarme, acusándome de saboteador profesional y de querer seguir viviendo del presupuesto universitario. Nada más falso que esas afirmaciones pues debe saber el señor Camacho que no aspiro a ningún puesto y que la presidencia del Tribunal Universitario es cargo honorario.

También me acusa de ser un profesor del pasado y efectivamente tengo más de cincuenta años de impartir clases en la Facultad de Derecho en donde por cierto, fui maestro del Dr. Everardo Moreno Cruz y quien ahora se a acercado a sus amigos columnistas y conductores en radio y televisión para disfrazar entrevistas y hacer campaña a favor del Dr. Raul Contreras. ¿Qué no era ese el periodismo del pasado?

Por último habría que agradecer que en su columna el Sr. Camacho reconoce abiertamente que fue su amigo el Dr. Everardo Moreno quien metió a la Policía Federal a Ciudad Universitaria en el Gobierno de Ernesto Zedillo cuando siendo subprocurador de la PGR ordenó desalojar con la fuerza pública a los estudiantes que ya tenían varios semanas con las instalaciones tomadas. No estarán pensando en sugerir algo similar en estos momentos. ¿Incendiar a la UNAM?

Dr. Eduardo López Betancourt.

Presidente del Tribunal Universitario de la UNAM.

Profesor Decano de la Facultad de Derecho.