Proceso es una revista admirable. Nexos no lo es.

Proceso ha cuestionado a todos los gobiernos, de todos los partidos, le compren publicidad o no. Nexos solo ha criticado fuertemente a la administración de AMLO, muy probablemente porque la 4T nada le ha comprado a la revista de Héctor Aguilar Camín.

√ Pago una suscripción a Proceso, publicación que, por interesante, he adquirido cada semana desde su fundación. Nunca he comprado la revista Nexos; he leído o intentado leer algunos de sus ejemplares que quién sabe cómo han llegado a las diarios en los que he trabajado, pero me han aburrido bastante.

Proceso puede caer en el sensacionalismo y aun en el pecado, no tan grave desde luego, de difundir información equivocada —no mentiras, conste: errores humanos—, pero jamás he leído en sus páginas nada deshonesto, esto es, calumnias o falsedades publicadas para dañar a alguien. Nexos sí calumnia, me consta.

√ ¿La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, ha censurado a Nexos al haber inhabilitado —y multado con un millón de pesos— a esta empresa por presuntamente haber presentado documentación falsa en una licitación? Eso no es censura, no exageren. Quizá la multa sea demasiado alta, pero se puede combatir. Nexos cuenta con recursos jurídicos de sobra para pelear legalmente contra la sanción y, si tiene la razón, la echará abajo. En lugar de estar haciendo berrinches en públicos, Aguilar Camín debería estar diseñando con los buenos abogados que conoce estrategias legales de defensa. Le deseo suerte. Supongo que los chillidos de la gente de Nexos obedecen a una simple, y en mi opinión inteligente, estrategia comercial: incrementar el número de sus suscriptores entre la gente que detesta a la 4T y, al mismo tiempo, reclutar nuevos anunciantes entre las empresas, que son muchas, a las que no conviene el proyecto lopezobradorista de gobierno. Por vivillo Aguilar Camín merece una felicitación.

√ ¿Proceso ha censurado a John M. Ackermann por el hecho de haberlo dado de baja entre sus colaboradores? Por supuesto que no. La dirección actual de la revista fundada por Julio Scherer García simple y sencillamente ejerció el más elemental de los derechos de un editor: prescindir de un articulista. Quizá yo habría quitado a otros columnistas de Proceso, bastante irrelevantes, y no a Ackermann, quien me parece debe tener bastantes lectores, como todos los analistas excesivamente apasionados.

Proceso jamás ha practicado un periodismo militante a favor o en contra de ninguna causa política —es una revista muy crítica del presidente AMLO, a pesar de que uno de sus propietarios, Julio Scherar Ibarra, es el consejero jurídico de la presidencia de México, lo que le convierte tal vez en el funcionario más influyente en la 4T—. Nexos, cuyo director Héctor Aguilar Camín fue muy cercano a Carlos Salinas de Gortari, ahora mismo participa activamente en la oposición que busca derrotar a Morena en las elecciones legislativas de 2021; Nexos tiene el derecho de apoyar, y qué bueno que lo haga, al PAN, al PRI, a Movimiento Ciudadano, a México Libre, a Frena, a Mexicanos contra la Corrupción, etcétera. Ya se verá si logran su objetivo.