Hoy, excepto las alcaldías Cuajimalpa (Adrián Ruvalcaba, PRI) y Benito Juárez (Santiago Taboada, PAN), la inmensa mayoría de las demarcaciones de la Ciudad de México están gobernadas por Morena. ¿Cambiarán las cosas este 2021, año de elecciones en todo el país?

De acuerdo a las más recientes encuestas, incluyendo las que da a conocer El Heraldo Media Group —entiendo que mañana miércoles publicará la última que ha levantado—, la coalición Juntos Haremos Historia, es decir, Morena, muy posiblemente conservará el gobierno por tres años más en 10 alcaldías (Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco).

Nuevamente Benito Juárez y Cuajimalpa, como ya dije, controladas por Acción Nacional en la actualidad, se decantarán por la coalición Va por México (PAN-PRI-PRD) este 6 de junio, mientras que Alvaro Obregón, Coyoacán, La Magdalena Contreras y Miguel Hidalgo se encuentran francamente reñidas en estos momentos en la intención del voto. Para la izquierda, las probabilidades de conservarlas o perderlas es la misma.

Por tal razón, en estas cuatro demarcaciones se deberá prestar especial atención a lo que suceda durante las campañas electorales que en unas pocas semanas entrarán en su recta final.

Nada está definido ahí y previsiblemente estas alcaldías concentrarán el mayor número de quejas preelectorales y denuncias una vez pasen los comicios. 

Las oscilaciones en el voto se explican en estos momentos mayormente como resultado del bastante exitoso proceso de vacunación anticovid que tiene lugar en la capital del país. Queda por verse si esta volatilidad en las preferencias electorales de la ciudadanía durará todo lo que resta de las campañas o se disipará bastante antes del 6 de junio, tomando nuevamente preeminencia otras cuestiones como el desempeño gubernamental de los alcaldes salientes o de los que buscan la reelección.

Y si bien, evidentemente, hay una estrategia política —tanto a nivel federal como local— detrás de la vacunación anticovid en la CDMX, esta al parecer no es tanto para favorecer o promover el voto a favor de Morena y sus aliados en las demarcaciones, sino para evitar el rechazo a la vacunación de acuerdo al perfil político de cada alcaldía. Mérito de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum. Así, a modo de ilustración, en las demarcaciones Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, se vacuna con Pfizer y Astrazeneca, pues en tales lugares las vacunas rusa o chinas no serían bien recibidas; en Venustiano Carranza o Iztapalapa se acoge con entusiasmo la Sputnik V y en otras zonas la Sinovac.

Si, en el proceso, se convence a electores no anteriormente inclinados hacia el partido en el poder en cada una de las demarcaciones en lo específico, eso sería consecuencia de la promoción que autoridades y candidatos hagan de la campaña anticovid más que el objetivo primario de la vacunación en sí.

Eso explicaría el hecho de que, donde la vacunación se ha realizado con éxito se hayan incrementado los apoyos en la intención del voto para los candidatos —de distintos partidos— que han hecho campaña asociándose al proceso de inmunización. Pero han sido estrategias de políticos, tanto de quienes están en el poder como en la oposición, empeñados en la búsqueda de votos; no ha habido ninguna intención del gobierno de la CDMX: la autoridad capitalina solo se ha fijado la meta de vacunar para salir lo más pronto posible de la pesadilla.

Ello es a su vez expresión de una variable de la dimensión política electoral que cada vez es más evidente en la CDMX: existe una fuerte correlación entre los índices de riqueza de una alcaldía y la intención del voto por las fuerzas políticas de oposición a Morena. Dicho de otro modo, a mayor nivel socioeconómico promedio en la demarcación (Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuajimalpa, Alvaro Obregón, La Magdalena Contreras, Coyoacán), más votos en estas elecciones por la alianza PAN-PRI-PRD.

En conclusión, es probable que el 6 de junio la capital de la república cambie ligeramente sus preferencias políticas. Es decir, cabe pronosticar que Morena gobernará menos alcaldías, algo que si ocurre en santa paz, terminará por beneficiar al partido de izquierda. La credibilidad democrática es un activo mucho más valioso que mantener el poder territorial al costo que sea.