En síntesis:

√ Aunque sea un mal cantante de ópera y de ninguna manera haya sido correcto lo que hizo —no se vale agredir verbalmente a nadie en un avión, ni siquiera a Felipe Calderón—, me ha divertido el incidente en el que ese hombre ridiculizó al esposo de Margarita Zavala; ni hablar, en los debates tuiteros y en general mediáticos, como en el futbol y en la vida misma, resulta imposible permanecer absolutamente imparcial.

√ El acosador de Calderón —lo acosó, sí— no se llama Emilio Ruggerio, sino Emilio Corona Ruggerio.

√ Corona Ruggerio se quita el primer apellido, no por el Coronavirus, sino para pasar por italiano.

√ En esta época no le ayudan su primer apellido (por el Covid-19) ni el segundo (por Italia, donde el nuevo virus ha hecho estragos).

√ Emilio Corona Ruggerio sí estudió en el Heroico Colegio Militar; hasta la preparatoria.

√ A pesar de lo anterior, Corona Ruggerio tiene cierta tendencia a la mitomanía.

Ampliemos la biografía, como me la han contado personas que lo conocen:

Ha sido motivo de cierto escándalo que una persona confrontase a Felipe Calderón en un vuelo de Frankfurt a la Ciudad de México. El ex encargado del poder ejecutivo viajaba en clase Business de Lufthansa. Hasta su asiento llegó Emilio Corona Ruggeiro, que así se llama el acosador de Felipe; aunque se quita el apellido materno para aparecer como italiano: Emilio Ruggeiro, un tenor lírico ligero no muy destacado. Es decir, en el intercambio que sostuvieron se equivocó Calderón: el cantante sí es mexicano.

Por otra parte, al parecer sí estudió en el Colegio Militar, acaso hasta la preparatoria, porque ya en la edad en que debió estar en la licenciatura estudiaba canto con Enrique Jaso Mendoza en la entonces Escuela Nacional de Música, hoy Facultad.

Al inicio parecía progresar, contó con el apoyo de algunos cantantes importantes como Francisco Araiza y Cecilia Bartoli, estuvo en algunas buenas academias de ópera europeas, pero no logró dar el estirón. Se quedó a vivir en Europa entre Italia y Alemania tratando de hacer carrera como cantante de ópera. No fue posible. Ha combinado los conciertos en que canta algo de clásico y algo de canciones rancheras; natural, tiene que sobrevivir.

Lo interesante de este personaje es que desde los años de estudio tuvo una tendencia a la mitomanía. Siempre inventó historias. Nadie le creía. Que cantaba aquí o allá papeles protagónicos. Que este o aquel gran cantante había sido su maestro o mentor (por ejemplo, afirma que fue “uno de los últimos” alumnos de alguien que nunca dio clases, Giuseppe di Stefano; o que fue miembro del Metropolitan Opera House; etcétera). Ha reclamado un lugar en la Ópera de Bellas Artes cuando no ha tenido el nivel para acceder a dicha compañía.

Se necesita ser más que un valiente, un cretino para confrontar a alguien tan venido a menos como Felipe Calderón. Cuando este estuvo en el poder fue moda burlar la seguridad en sus eventos para gritarle “¡espurio!”; todos querían, varios lo lograron. Pero había castigos sí se hacía. Hoy día, con mucha más libertad en México, la gente confronta sin problemas a los políticos en los medios de transporte.  No está bien, pero así como se la hicieron a Calderón, ha tenido que soportarla el propio López Obrador. Y nadie ha sufrido represión de ningún tipo. Conste, esta libertad en el sexenio del presidente AMLO, no se vivió en el de Calderón, cuando el Estado Mayor Presidencial mínimo retiraba a golpes a quien se atrevía a protestar frente a Felipe.

Las redes han hecho viral el video en que ese cantante confronta a Calderón alcanzado los célebres minutos de fama que decía Andy Warhol (ojalá las áreas de cultura de la 4T no le den trabajo, o no más trabajo si ya lo ha contratado: se tomaría como premio no a un simpatizante leal, sino a quien agredió a un enemigo político). A los rivales no hay que atacarlos, por más que, como en el caso de Calderón, no tengan ninguna credibilidad.

Por lo demás, aunque este señor tenga una rara personalidad y cante bastante mal (como se puede apreciar en sus videos), todos los simpatizantes de la 4T agradecen lo que ha hecho porque contribuye a estimular el ardor de los llamados borolabots en las redes sociales. Vaya que han invertido trabajo en descalificar sin mucho éxito al cadete/cantante.