Morena perdió feamente en Coahuila, es un hecho.  Y en Hidalgo quedó más o menos al parejo del PRI, con la posibilidad de que el viejo partido autoritario termine apropiándose de la capital, Pachuca. El PAN para todo fin práctico no existió.

No deben hacerse pronósticos a partir de tales elecciones. En 2021 las batallas serán distintas para los tres partidos mencionados... y también para otros, como Movimiento Ciudadano.

Recordemos que en 2015 el PRI, a tiros y tirones, tuvo mejor resultado que los otros institutos políticos en los comicios para la renovación de la Cámara de Diputados… y en 2018 fracasó horriblemente en la contienda presidencial.

Es un hecho, a Morena le sucede en la actualidad lo que al PRD en el pasado: sus oportunistas militantes, con la camiseta de candidatos o candidatas, simple y sencillamente sin López Obrador en la boleta no ganan.

Como se ha dicho tantas veces, de ahí surge la insistencia de Andrés Manuel de “aparecer” de alguna manera en las papeletas de votaciones, por ejemplo con el ejercicio de consulta para enjuiciar, o no, expresidentes.

Pero sin candidatos competitivos, sin candidatas competitivas, ni la consulta servirá para que las personas que representen a Morena exhiban un desempeño eficaz en las elecciones de 2021, cuando se renovarán las gubernaturas de 15 estados de México.

La lección de ayer domingo en Coahuila e Hidalgo fortalece, entonces, a una mujer popular y con capacidad de ganar elecciones por sí misma, como Clara Luz Flores, quien aspira a ser la candidata de Morena al gobierno de Nuevo León.

Es la única más o menos cerca del partido de AMLO que ha hecho la tarea electoral. Tristemente una activista brillante y querida por la gente como Tatiana Clouthier, dejó ir el tiempo y no parece contar ni con estrategia ni estructuras de ningún tipo para enfrentar el reto.

Pero en Morena no le han dado el sí definitivo a Clara Luz, quien es pretendida igualmente por el PAN y Movimiento Ciudadano.

Aunque sería prácticamente imbatible por la alianza PAN-MC, Clara Luz prefiere a Morena; no se entiende, entonces, que sus dirigentes reales y formales no terminen de asegurarle la candidatura.

Creo que en el partido del presidente AMLO, para no enfrentar en 2021 una derrota aplastante en Nuevo León, pronto llamarán a la alcaldesa de Escobedo para pedirle, inclusive suplicarle que se destape.

El problema será ahora sí Clara Luz acepta… y es que ayer quedó perfectamente claro:

(i) que Morena es un desastre,

(ii) que hay oposición,

(iii) que el PRI sigue siendo fuerte —en Nuevo León el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, es un candidato muy popular—

(iv) y que, si bien no aparecieron en Coahuila e Hidalgo, no debe ella olvidar que el PAN y MC en el norte de México son marcas más que aceptadas —en tierras nuevoleonesas el panismo tiene mucha mayor popularidad que Morena—.

La mala: El partido en el gobierno federal no vale gran cosa sin el presidente de México.

La buena: La oposición es fuerte, como debe ser en un sistema democrático.

La mejor: Se ha consolidado la democracia en México y un idealista como López Obrador no permitirá que los morenistas ensucien las elecciones con protestas que vayan más allá de lo legal y que ya no vienen al caso.