Algunos puentes normales habrá hecho Felipe Calderón en su gobierno, esto es, en carreteras de México. No muchos porque, la verdad sea dicha, en el sexenio del esposo de la señora Zavala no se realizó obra pública de importancia, a pesar del auge que disfrutó por los precios de petróleo elevados.
Los puentes que sí puso de moda y que tristemente seguimos sufriendo fueron los Puentes de los Colgados.
El terror llegó a México cuando Calderón decidió declarar una absurda guerra contra las mafias del narco como estrategia publicitaria para que se olvidara el fraude electoral que en 2006 le llevó al poder.
Sí la estrategia propagandística funciono al principio —la gente ingenuamente creyó, en las etapas iniciales de tal guerra, que a balazos se acabaría con los narcotraficantes—, pronto quedó evidenciado que esa no era la manera de acabar con el crimen organizado, que se fortaleció porque los más importantes cárteles se armaron tanto o mas que el ejército y la marina.
La prueba definitiva de la derrota la tuvimos cuando aparecieron los primeros colgados en los puentes de algunas regiones de México, inclusive en las calles de ciudades tan relevantes como Monterrey.
Ayer, en una conversación de WhatsApp entre periodistas de SDP Noticias, el periodista Alexis Pavón dejó el tema de los memes por los puentes vacacionales que AMLO propuso eliminar y recordó los puentes de los colgados que patentó Felipe Calderón.
Es adecuado recordar lo anterior en estos días en que se ha sabido que Calderón ya tiene partido político, México Libre. En cuanto empiece el próximo periodo electoral, el de 2021, habrá que volver al tema, sobre todo porque con frecuencia el fascismo se esconde detrás de esa palabra, “libre”. Habrá que empezar a parafrasear lo que dijo la revolucionaria francesa Marie-Jeanne Roland de la Platier cuando la llevaron a la guillotina: “¡Oh Libertad, cuántos colgados de los puentes ha dejado Calderón en tu nombre!” .