La pandemia del coronavirus ha golpeado a todas las sociedades. Pero en algunas ha causado más daño que en otras. En Europa, España ha tenido menos éxito que otras naciones. En América, tres países han tenido los peores resultados, Estados Unidos, Brasil y México. Desde luego, a nosotros nos importa más nuestra tragedia que las ajenas. Llegamos a 50 mil muertos por covid-19 y no se ve cómo ni cuándo parará la atroz contabilidad diaria. El reportaje de Ciro Gómez Leyva, anoche en Imagen TV, es terrible. Quizá un poco excedido en el tono, pero dice la verdad:

Ojalá que los simpatizantes de la 4T olviden un poco el odio hacia un periodista que les molesta y se concentren en lo que dice. Ojalá ignoren también cierto color amarillo en sus gráficas y pongan atención en el fondo del problema. 50 mil muertos y contando. Algo habrá que hacer.

Leí en El País que “la élite científica reclama un examen independiente de los fallos de España en la pandemia”. Veamos:

√ “Una veintena de prestigiosos especialistas expresan en The Lancet su preocupación por la situación del país, con registros peores que otras naciones del entorno”.

√ “¿Cómo es posible que España se encuentre ahora en esta situación?”

√ Les indigna que España sea el octavo país con más muertes en el mundo —México es el tercero.

√ “No se trata de una búsqueda partidista de reproches políticos”. Simplemente se exige un análisis desapasionado e independiente de lo que ha pasado. Desde luego, para que no vuelva a ocurrir.

√ “Ahora se necesita una evaluación integral de los sistemas de salud y asistencia social para preparar al país para nuevas oleadas de covid-19 o futuras pandemias, identificando debilidades y fortalezas, y lecciones aprendidas”.

√ “Es importante que sepamos lo que ha pasado…, sobre todo para poder estar listos frente a una posible segunda oleada en otoño”.

√ Otros países, como Reino Unido y Suecia, harán un examen crítico de lo que hicieron para combatir el covid.

√ “Solicitamos una evaluación independiente e imparcial por parte de un panel de expertos internacionales y nacionales”.

√ “Es muy importante que no se politice el análisis”.

√ La auditoría deben realizarla expertos que no hayan estado comprometidos en el combate a la pandemia: “no puedes hacer tú mismo el examen sobre tu propia actuación”.

√ Desde luego, la auditoría no debe ser “un instrumento para repartir culpas, sino para identificar las áreas en las que el sistema sanitario debe mejorarse”.

En México, la iniciativa para una auditoría como la planteada para España debe ser del propio gobierno del presidente López Obrador. No vale la pena esperar a que la exijan los mejores científicos mexicanos, ya que ello podría politizar el asunto. 50 mil muertos y muchos más que habrá merecen un análisis serio de la estrategia que siguió Hugo López-Gatell.

Tiene que evaluarse todo, tanto la austeridad del presente como la corrupción del pasado, sin dejar de analizar actitudes de la autoridad absolutamente incomprensibles como la de primero negar la eficacia del cubrebocas y, después, recomendar su utilización pero sin usarlo en público. También, especialistas imparciales deberán determinar si fue correcto, o no, haber tomado la decisión de no obligar a nadie a mantenerse en aislamiento confiando en la prudencia de una sociedad que, como nunca, está pagando con enfermedad y muerte su irresponsabilidad.

Por supuesto, la auditoría debe centrarse en el doctor Gatell y su equipo, pero también en lo que hicieron las secretarías de Salud de los estados.

Solo con un buen diagnóstico podrá el presidente AMLO evitar que las cosas se compliquen de más en otoño, tal como el propio López-Gatell sabe que ocurrirá, y empezar a construir un sistema de salud sólido para enfrentar emergencias terribles; no fue suficiente como solo conseguir ventiladores y dar a diario conferencias de prensa que terminaron siendo simples informes de muertos y más muertos. Y no paran.

López-Gatell está proponiendo a los gobernadores un nuevo enfoque —una segunda fase de la estrategia— para el otoño, que amenaza con ser espantoso en términos de la pandemia. Sin una auditoría seria y objetiva acerca de lo que el epidemiólogo ya hizo y que evidentemente no funcionó, no se podrá ser exitoso en lo que sigue.