Hoy por primera vez en lo que va de la contienda electoral el candidato de izquierdas a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, se colocó en virtual empate técnico con el engendro de Televisa, Enrique Peña Nieto, según los datos de la encuesta del diario Reforma.

De poco sirvieron escándalos fabricados con el fin de golpear a AMLO, como el arresto de Narciso Agúndez, ex gobernador de BCS que hacía campaña a favor de Peña Nieto, la supuesta protesta de unas “Adelitas” piratas que creo que al final ni protestaron y un supuesto “pase de charola” basado en un audio editado de una reunión en donde no existió ningún intercambio de dinero.

Ahora medios como Reuters, CNN y el Financial Times tratan de vender la idea de que el repunte de AMLO en una encuesta ¡es culpable de la devaluación del peso! Esto ignora, por supuesto, el hecho de que el Euro, el Franco Suizo, el peso Chileno y el Dólar Canadiense también retrocedieron el día de hoy frente a la moneda americana.

¿Llegará tan lejos, me pregunto, la influencia de Andrés Manuel a nivel mundial, como para afectar a todas esas monedas?

A un candidato que según encuestas cuchareadas como la de GEA-ISA está a casi 20 puntos de Peña Nieto no se le inventan estas campañas tan burdas de desprestigio. Una reacción tan visceral, tan desesperada, de la derecha simplemente viene a confirmar de manera tácita datos difundidos tanto en la presunta encuesta interna del PRI filtrada hace unos días,como lo publicado en el sitio ‘PRILeaks’: Peña ha tenido una caída estrepitosa y AMLO se encuentra en empate técnico con el candidato del monopolio y de la mafia.

Después de todo, no se intenta lanzar un “misil” contra un candidato que esta fuera de la competencia. El PRI, el mismo Peña Nieto y los intereses neoliberales tienen miedo, mucho miedo, de que se les acabe su fiestecita de saqueo impune en México.

Aun así, creo que Peña seguirá cayendo. Es inevitable, imparable e irreversible. El repudio contra el candidato que representa a lo más nefasto del viejo PRI alrededor de México es inevitable.

Con su miedo nos basta.