Pendiente de algunas columnas periodísticas, noticieros de radio y de T.V. de alcance nacional, noto que se menciona una y otra vez el hecho de un funcionario de la Delegación Cuauhtémoc, habiendo sido encontrado con 600 mil pesos en efectivo, mismo servidor público que fue de inmediato separado de su cargo, los comentaristas, locutores y columnistas lo subrayan, lo equiparan en el tiempo y énfasis en sus espacios a los corruptos gobernadores salientes del PRI, que solo a Duarte de  Ochoa, por ejemplo.

Muchos señores comunicadores y analistas, cegados tanto en sus fobias, como en la línea que les dan sus patrones, dueños de medios y socios de la partidocracia y las elites, ambas ensanchadoras de la brecha de la desigualdad social y la terrorífica violencia que nos asola, se atreven a poner al mismo nivel a Ricardo Monreal que a Javier Duarte, sin detenerse en la diferencia de sus trayectorias y gestiones, mucho menos en que la cantidad de efectivo que se le encontró a De Antuñano (y que no tengamos duda, se aclarará su legal procedencia) es solo morralla en comparación con la de los impresentables gobernadores salientes del PRIAN-PRD, baste solo con mencionar, que las cantidades malversadas (las que se conocen) en Veracruz por Duarte y su grupo criminal, son 70 mil veces MAYORES a las del exfuncionario delegacional de la Cuauhtémoc, pero el escándalo que se hace es, en muchos medios, mayor al de estos individuos que provocaron el desastre en las entidades que gobernaron y saquearon, y como ellos no desconocen que el grueso de la población y sus televidentes, radioescuchas y lectores no saben de cifras y por ende la mayoría no diferencian entre 600 mil o miles de millones, pues ya esta, a presentarlo como un terrible agravio a la CDMX y al pais entero.

Así es el MIEDO del "establisment" a la cada día más evidente llegada de MORENA y AMLO, tanto a Jefatura de Gobierno de la CDMX como a la de la presidencia de México, respectivamente.