En menudo problema se encuentra ahora Felipe Calderón. El emplazamiento que le hizo ayer Andrés Manuel López Obrador en el Festival por la Democracia, Dignidad y Libertad por México, aporta un giro inesperado al proceso post electoral ya que lo llama a que dé la cara al pueblo de México.

En efecto, “mucho ayudaría que Felipe Calderón diera a conocer las pruebas que posee, en particular, sobre el manejo del dinero que utilizó el PRI, a través de las instituciones bancarias”, como señaló López Obrador,  para que se deje de encubrir a Enrique Peña Nieto y al PRI.

Es evidente que Hacienda y otras dependencias federales tienen datos de operaciones y movimientos raroso sospechosos durante el proceso electoral.

Recodemos que así detectaron una operación de más de 30 millones en efectivo  cuando detuvieron a varios funcionarios de una entidad, con maletas llenas de billetes y en el aeropuerto del Estado de México; hecho que se comentó mucho.

Todo mundo sabe que se pueden hacer operaciones electrónicas sin necesidad de traer tanto dinero en efectivo. Y si lo traían los sujetosdetenidos era porque precisamente era detectable si hacían una operación bancaria.

Ahora, no es posible que Felipe Calderón este esperando a que el Movimiento Progresista este aportando las pruebas o que recaiga en ellos la carga de la prueba, como si fuera una querella personal. No. Se trata de una denuncia de hechos; hechos públicos y notorios y que le corresponde también ofrecerlas a una autoridad al tener conocimiento de movimientos bancarios irregulares, como es el caso.

De hecho, si como ciudadano se está obligado a denunciar hechos constitutivos de delito, ¿cuánto más si se es autoridad?.

Pero el menudo problema lo tiene ya desde antes el Tribunal Electoral que seguramente no sabe cómo resolver y justificar que las elecciones fueron válidas.¿Válidas respecto de qué o quién? ¿Cómo pueden ser válidas si la contienda fue injusta e inequitativa? ¿Cómo serán válidas si hubo sobornos y compra masiva de votos? ¿Cómo serán válidas si hubo dinero ilegal de por medio?

Tiene razón López Obrador al decir que en cualquier país democrático del mundo, esas pruebas serían más que suficientes para declarar que se violó la Constitución.

Tiene mayor razón López Obrador al señalar que con el fallo del Tribunal Electoral se decidirá si prevalece el régimen de corrupción o si se inaugura una etapa nueva en la vida pública del país, sustentada en el respeto a la Constitución, la honestidad y la justicia.

En cualquier juicio pueden ser llamados testigos o que señalando donde se encuentren, pueden ser llamados y acudir al llamado en menos de 72 horas.

Ojalá Calderón, por primera vez en estos seis años, tenga un poco de dignidad y estatura moral y acuda a testificar de lo que sabe.