Hablar de los tacos es mencionar una abundante variedad de guisos y platillos a disfrutar y sin duda uno de los alimentos que más identifica al mexicano hacia el exterior.

Tras el paso del tiempo los tacos han ido conquistado paladares de comensales del mundo, y hoy, con la segunda temporada de las Crónicas del Taco, producida por Hallie Davidson y dirigida por Santiago Fábregas, han logrado exponenciar esta cultura gastronómica.

Desde el fiel retrato de palabras simples como ¡deme dos!, con salsa, cilantro, cebolla o sin ella, que a pesar de no sobresalir en la narrativa son frases que se quedan en el inconsciente.

Sin embargo, el fino detalle de contar cuidadosamente el proceso de los distintos estilos y tipos de taco, desde la clásica combinación de las tortillas, con un suculento trozo de carne o guisado acompañado de una salsa que refuerce ese picor, es lo que da el punto fino a la serie que desde la primera temporada hasta esta nueva termina por atraer a cualquier amante de la comida.

Las buenas historias gastronómicas hoy no solo cuentan el platillo o su receta, a su vez también la historia detrás del lugar y los factores sociales que determinan el qué tan bien puede ser contada la narrativa gastronómica como eje central.

Algo que logra bien la segunda temporada y su productora lo reafirma a través de destacar la importancia que tienen para ella temas sociales, como la cuestión de género, cambio climático, entre otros.

Pero un factor fundamental que deja mucho a la reflexión sobre la cuestión taquera y no sólo por la serie, sino también por la crisis que se vive, es que tanto Davidson como Fábregas resaltan la importancia de apoyar a los emprendedores o estas PYMES que diario alimentan la existencia de la cultura gastronómica, además de ser una forma de unión y diplomacia entre culturas.

Algo que más allá de las valiosas historias taqueras que se puedan encontrar al rededor de México y el mundo, resaltan la cuestión humana y solidaria que grandes retos como una pandemia dejan ver.

De esta forma, la segunda temporada de las Crónicas del Taco no sólo son una muestra del sabor, sazón e historia cultural que aporte cada suculento platillo, pues va más allá con la narrativa.

Lo que la hace sobresalir como una apuesta que no solo marca tendencias por descubrir el placer de probar el alimento deseado, sino también de conocer el entorno que rodea ese platillo.

La frase que terminaría por cerrar esta conclusión ante el debate que pudiera crear ante los distintos estilos de taco que documentan en esta segunda temporada, sería la del cocinero Ferran Adrià: “La cocina de autor es poner tu personalidad en lo que haces y ese sentimiento la convierte en algo distinto”.