El Banco de México que dirige Alejandro Díaz de León, informó este viernes 1 de noviembre que el país recibió por concepto de remesas 3 mil 80.8 millones de dólares en septiembre pasado, monto que representó un incremento anual de 13.3 por ciento. De esta manera suman 42 meses al hilo que los recursos enviados por los trabajadores mexicanos en Estados Unidos reportan tasas positivas de crecimiento.

En el noveno mes de este año se registraron 9 millones 387.2 mil envíos, 9.5 por ciento más en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Las cifras acumuladas, de enero a septiembre de 2019 México recibió 26 mil 980 millones de dólares de remesas, un 9.2 por ciento más que en el mismo lapso del año pasado.

El incremento de envíos de divisas por parte de los migrantes a sus familias a México obedece a varios factores, entre ellos la buena situación por la que atraviesa la economía de los Estados Unidos, con una tasa de desempleo de 3.5 por ciento la más baja en 50 años, lo que provoca que el empleo y los salarios de la población mexicana que reside allá mejore lo que les permite enviar mayor cantidad de dólares a sus familias.

Otro factor que ha influido para que familias mexicanas reciban una mayor cantidad de remesas es el temor entre los migrantes mexicanos por la probabilidad de ser detenidos o deportados, lo ocasiona que sea mayor la cantidad de divisas enviadas a su país de origen.

El que haya un mayor envió de remesas, nos habla de que muchos mexicanos no encuentran la oportunidad de tener un empleo bien remunerado en su lugar de origen lo que los obliga a emigrar a los Estados Unidos, para obtener los ingresos necesarios para mantener a sus familias.

Los receptores de la remesas generalmente las han usado para la subsistencia de las familias de los y las migrantes, en algunos estudios se muestra que la mayor parte de quienes reciben las divisas las usan para la alimentación. Según el Instituto de los Mexicanos en el Exterior, el principal uso de las remesas es la manutención 86.4 por ciento, pero también se emplean en educación 6.3 por ciento, en mejora a inmuebles 3.2 por ciento y en mucha menor cuantía en pequeñas operaciones comerciales 0.4 ciento, mejoras a la comunidad 0.2 por ciento y otros 3.5 por ciento.

Las divisas recibidas por los familiares de los migrantes se usan en un porcentaje relativamente bajo en la inversión y el ahorro, por lo que el gobierno federal así como los gobiernos estatales deberían de elaborar programas para incentivar que las remesas se inviertan en proyectos productivos que generen empleo bien remunerado en sus lugares de origen que provoque que la gente ya no tenga la necesidad a los Estados Unidos.

Hay un caso de inversión de remesas exitoso es el de la empresa “La Rielera” ubicada en Urireo, municipio de Salvatierra, Guanajuato. Esta empresa se formó a raíz del envío de dinero por uno de sus miembros radicado en Estados Unidos. Actualmente esta compañía emplea entre tres o cuatro personas (además de la propia familia) para la producción de nopal de verdura y envasado de nopal.

En mi opinión el presidente Andrés López Obrador, no debería presumir tanto el incremento de las remesas, ya que lo que se está evidenciando es que la economía mexicana no tiene las condiciones para crear los empleos dignos para que la gente se quede en su lugar de origen.

 

El Banco que dirige Héctor Blas Grisi Checa, anunció un nuevo producto hipotecario, con una tasa de 7.95 por ciento, bajando la que se tiene del 8 por ciento, lo que sería una de las mejores ofertas financieras del mercado