SDP Noticias ha entrevistado al analista político y director de Gabinete de Comunicación Estratégica acerca del humor político en la television de Estados Unidos y su necesaria comparación con lo qué pasa en México. Enseguida se reproduce la conversación:
SDP Noticias: Las parodias de Saturday Night Live –la más reciente sobre la llamada entre EPN y Trump, en la que Peña Nieto hace ver mal al estadounidense–¿en qué se parece o diferencia de lo que hace la TV mexicana en materia de humor político?
Federico Berrueto: Hay diferencias importantes. Tienen que ver con los márgenes de libertad y el propósito principal de un programa de TV.
En lo primero la sociedad norteamericana, a su modo, está habituada a la parodia o al humor aplicado a todas las celebridades, no solo a las figuras políticas. Es una cultura que viene de mucho tiempo atrás.
En lo segundo el propósito es esencialmente comercial, no político. Un programa exitoso en TV es mucho dinero y de lo que se trata es privilegiar el entretenimiento y la diversión, no la crítica política. No hay un deseo de lastimar o de ofender, aunque eso pueda ser la consecuencia.
Oval Office Cold OpenPresident Trump and Chief Strategist Steve Bannon make some international calls from the Oval Office.
Posted by Saturday Night Live on Sunday, February 5, 2017
En México lo mejor que se ha visto ocurrió al final del gobierno de Vicente Fox con la parodia de Televisa El privilegio de mandar. Fue un éxito en todos los sentidos, tan así que después pasó al mejor espacio para el humor que es el teatro.
Vale la pena decir que la carpa o el teatro es una tradición de humor y crítica genuinamente mexicana. Los números de Palillo son de antología, legendarios. Es lamentable que la TV se haya tardado tanto en recuperar esa tradición. Vamos lentos y la TV requiere incursionar en nuevos terrenos. El humor ha sido extraordinario. Allí está lo que en su momento hizo Mauricio Kleif que dio lugar, entre otros, al programa de Los Polivoces. La TV mexicana debe ser más audaz, más creativa. Ahora no es cuestión de oportunidad, también de supervivencia.
SDP Noticias: ¿El Privilegio de mandar de Televisa de 2006 era eso?
Federico Berrueto: Sí. Es el momento estelar. Fue muy exitoso. El humor en su mejor expresión es un poderosísimo vehículo para comunicar y entretener. México y la TV tienen espléndidos humoristas, no me refiero solo a los actores, sino a los guionistas, a los directores.
Las televisoras deben incursionar en ello con mayor disposición. La parodia de SNL es un buen ejemplo. Enoja al criticado, como ha pasado con Donald Trump. Eso da más audiencia y lo que vemos es que la TV norteamericana no se deja intimidar ni por el hombre que preside el país más poderoso del mundo. Su trabajo es un ejemplo.
En Inglaterra tenemos también casos de humor político muy entretenidos y sumamente exitosos. Por allí recuerdo el caso de Yes, minister, un programa muy acorde y de fino humor dirigido al Primer Ministro y a su equipo de gobierno.
A la gente la agrada el humor dirigido a los políticos. Pero es un humor de calidad; no se trata de lastimar solo por lastimar, aunque como dije, ese sea el efecto.
SDP Noticias: ¿Hay talento en nuestra TV para algo como SNL?
Federico Berrueto: La Tv mexicana debiera recuperar la tradición de humor social con contenido político que prolifera en el teatro. Eugenio Derbez es un extraordinario creativo en sus personajes, pero no lo ha dirigido a la política. Ha hecho algo en cine pero no tiene la intensidad y el humor que sí ha logrado en la TV.
El humor requiere inteligencia, sensibilidad y capacidad creativa. No es fácil, pero de siempre México ha sido una potencia. El principal producto de exportación fue Mario Moreno Cantinflas, después Roberto Gómez Bolaños Chespirito. Fue un humor que trascendió fronteras y que llevó a México a los hogares y mentes de muchas personas en todo el mundo. En el primer caso fue el cine, en el segundo la TV.
Estoy cierto que con la calidad que hay en México, la TV generaría una línea de negocio muy exitosa. Hay que recordar el trabajo extraordinario que hizo Gonzalo Vega en teatro en la obra Señora Presidenta. También allí están los hermanos Freddy y Germán Ortega.
Hay mucho talento en México para el humor; condición que nos viene quizás de la tragedia o del dolor por el desencuentro entre lo que queremos y somos. De siempre en México ha habido un rico inventario de actores, directores, guionistas que mucho podrían hacer no tanto por la crítica política, sino por el entretenimiento. Se trata de divertir y solo de paso criticar. Cuando la pasión política se impone a la creatividad, lo más seguro es que acabe siendo bastante aburrido o intrascendente. La TV está en la lucha por mantener auditorio y sí es posible incrementarlo. No va a lograrlo haciendo lo mismo con diferentes personajes. Tiene que ir por nuevos espacios. SNL es un buen ejemplo a seguir y en México hay talento sobrado para hacer algo equivalente pero adaptado al humor mexicano. Cabe señalar que el mundo digital se vuelca con programas como SNL. No tengo las cifras, pero seguramente el éxito comercial no solo se da en el momento propiamente televisivo, sino la circulación masiva que se hace presente en las redes.
SDP Noticias: ¿Brozo tenía ese nivel?
Federico Berrueto: No ese nivel, pero sí hay un momento muy bueno. No ha alcanzado a tener el éxito que merece. Ha sido audaz y en ocasiones brillante. Pero le ha faltado constancia. Es muy difícil mantener el nivel y calidad. Los buenos momentos de Brozo son extraordinarios, pero no ha podido mantener calidad, por ello el auditorio no lo ha seguido en términos comercialmente aceptables.
SDP Noticias: ¿Los moneros de La Jornada y Proceso tienen el nivel de los guionistas de SNL?
Federico Berrueto: Los moneros de La Jornada y Proceso son buenos creativos y hay un trabajo muy rescatable desde el punto de vista político. Pero queda claro que su objetivo es político. Su humor está sujeto a un propósito de crítica política. Son géneros distintos y es útil y bueno que tengamos crítica al poder a través de los moneros, es un trabajo respetable, pero no tienen el sentido que sí hay en SNL.
SDP Noticias: ¿Tendrían ese nivel si fueran menos "hígado" y más humorísticos?
Federico Berrueto: ¡Claro! Pero dejarían de ser lo que son, su trabajo es de crítica al poder y el humor es un vehículo, pero su objetivo no es divertir ni entretener: es comunicar una visión del poder y de la sociedad. Su pretensión es cambiar a México, no divertirlo. Necesitamos más lo segundo y quizás, por ese medio sí podamos cambiar a México.
SDP Noticias: ¿Las viejas revistas de Rius (Agachados, Súper Machos) eran eso?
Federico Berrueto: Hay una continuidad en la caricatura mexicana que sobrevive hasta hoy día. Es una tradición de crítica política. Respetable y en muchos sentidos útil. Siempre habrá de subsistir porque hay talento y también porque hay la convicción en muchos de que el poder requiere y demanda de crítica.
Pero el tema del que estamos hablando es distinto. Es el humor con contenido político. Es un ejercicio diferente; debo decir que quizás pueda ser más útil y transformador que la crítica intencionada. Lo subliminal es mucho más poderoso que lo explícito, además de entretenido y eficaz para comunicar. El ejercicio de la libertad en sí mismo es un logro político. Lo que se está haciendo ahora en la televisión norteamericana es un ejercicio de libertad en el que a través del humor se dice lo que no puede hacer un discurso político, un acto legislativo o una marcha de protesta.
Trump lo sabe y por eso mantiene una postura muy hostil al programa. Las marchas las ignora al igual que los ataques de sus adversarios, pero la parodia de SNL la ha fustigado una y otra vez. En ese sentido llama la atención que Trump ataque a los actores y no a los autores, esto es a la televisora, al director y guionista, los verdaderos autores intelectuales de lo que a él lastima.
