Desde los inicios del Partido Revolucionario Institucional (PRM, PNR) no son pocos los articulistas, columnistas y escritores que han dedicado un número infinito de artículos y hasta libros queriendo explicar el cómo y el porqué el PRI ha sobrevivido tantas décadas después de tantos gobiernos algunos muy buenos, algunos buenos y algunos muy malos no solamente hablando de la presidencia de la república sino desde las presidencias municipales, diputaciones locales, gubernaturas, diputaciones federales y senadurías.

Debemos de ver que el PRI o el PRM EN 1929 puso fin a la ola de asesinatos de presidentes por parte de los vicepresidentes para escalar al igual que las gubernaturas. Para ello formó un partido político donde hubiera espacio para cada expresión desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha, desde liberales a conservadores, sindicatos pequeños, medianos y grandes, organizaciones civiles y todo fue organizado por sectores: La CTM, la CNC, la CNOP, el SNTE cubrieron a los sindicatos, a los campesinos, a las organizaciones populares y a los maestros.

Desde 1929 con la fundación del PRI se logró un orden y estabilidad dentro y fuera del partido. Un partido ordenado donde las lealtades son premiadas y las traiciones no eran toleradas. De esa manera el partido se fue puliendo y transformando. Fue creando el andamiaje para ser un partido organizado y con presencia en todos los rincones del país.

Desde ese entonces hasta hoy llevan a la práctica el mismo sistema donde han crecido distintas organizaciones que representan distintos sectores como son el sector juvenil, el sector de las mujeres, la organización de redes sociales y la presencia del partido en el internet. También podemos encontrar organizaciones de profesionistas como ingenieros, abogados, médicos, economistas, contadores públicos, etc.

Hay una gran cantidad de sindicatos adheridos al PRI como son el sindicato de telefonistas, de PEMEX, de CFE, del ISSSTE, del IMSS, de trabajadores del Estado, de los municipios, de uniones de pescadores, uniones de transportistas y una larga lista.

Hoy después de 86 años de existencia el PRI ha sido el partido más fuerte de México desde que se inició la era de los partidos políticos. Incluso del 2000 al 2012 (años en que no estuvo al frente de la presidencia de la república) continúo siendo el partido más votado en las elecciones intermedias de 2003, 2009 y en 2012 se recuperó la presidencia. En 2015 se obtuvo la mayoría simple en la cámara de diputados y son gobierno en la mayoría de los Estados, mayoría en la mayoría de los congresos locales y primera fuerza a nivel nacional.

Pero ¿a qué voy con esto? A que aun cuando a la oposición le moleste a la mayoría de las y los mexicanos el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sigue siendo la mejor opción para gobernar, para legislar y no lo digo yo lo dicen los números que no me dejarán mentir desde 1929 hasta 2015.

El PRI ha hecho lo que otros partidos se niegan a hacer y eso es impulsar a jóvenes, a darle espacio a hombres y mujeres menores de 35 años a participar directamente en la política ya sea como regidor, como diputado, presidente municipal, diputado federal o senador. Apostar a las juventudes es apostarle al futuro, es no aferrarse a que las cosas no cambien.

Los invito a que se quiten el velo de la cara y juzguen a cada uno de los partidos por lo que han hecho, por lo que fueron, por lo que son y por lo que están en busca de ser.

También los invito a que comenten y enriquezcan esta columna.