La última semana el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) fijó el nuevo salario mínimo en 80.04 pesos diarios, a partir del 1 de Enero del 2017. Esta noticia no ha dejado buen sabor de boca a muchos mexicanos, pero para efectos prácticos hay que tener en mente lo que un “salario mínimo” significa y por qué una cifra como 80.04 pesos al día o 2,220.42 pesos al mes es un nivel justo para un gobierno como el de México.
En temas de economía laboral se identifica el salario mínimo como el pago o remuneración que un trabajador debe recibir como mínimo en un determinado periodo o jornada laboral como compensación de su labor ofrecida. Para esto, cabe destacar, que la mayoría de los mexicanos recibe un salario por encima del mínimo. No obstante, los “peones” que trabajan con este tipo de salario son los que mejor entienden que un aumento como este es más que significativo.
Muchas veces se escuchan en la calle expresiones como “el salario mínimo aumentó y a mí me siguen pagando muy poquito”. Otra gran confusión es que el salario mínimo no está ligado a lo que los trabajadores/empleados reciben como remuneración diaria, esto más bien está ligado a la productividad de la empresa donde se labora.
Este aumento, según el presidente de la Conasami, está encaminado a la lenta recuperación de la economía mexicana. Con el aumento gradual del PIB y en aras de poder seguir comerciando con el país vecino, se quiere recuperar lentamente el poder adquisitivo de los mexicanos empezando por los perceptores del ingreso mínimo. Para los demás trabajadores que reciben salarios por encima del mínimo, se prevén políticas enfocadas a incentivar el empleo y aumentar la productividad de las empresas.
Este 2017 la recomendación más acertada que puedo dar es que las empresas productoras, trabajadores y empresarios deben ser prudentes a la hora de incurrir en algún gasto o inversión. Las profecías se cumplen y todas se han puesto sobre la mesa para el caso de México durante los próximos meses. En este juego podrán caer algunas piezas pero si no cae el Rey la partida continúa y cada pieza contribuye a la victoria o a la derrota dependiendo de dónde sea colocada.