Más fácil de contagiar que la influenza  A H1n1 y más viral que un buen video en youtube resultó el fenómeno político que propició la pasada elección del primero de Julio, y es que de la noche a la mañana todos los usuarios de redes sociales, tanto twitter como facebook, se convirtieron en verdaderos analistas políticos capaces de hablar salto y seña de lo “cabrón” que era su candidato o en su defecto de lo “wey” que era el rival, digamos que de pronto todos, desayunaban, comían y cenaban política.

Fuera del ámbito de las redes sociales, el mismo fenómeno se dio en tierra, donde las salidas de amigos, las comidas familiares y cualquier momento de reunión era el lugar idóneo para darse unos agarrones políticos y sacar la casta y brincar al quite por nuestro mero gallo, y es que como no hacerlo, si estas elecciones pintaban desde antes de empezar, para ser un buen tema de conversación (quizá el mejor que muchos habían tenido en su vida).

Hoy a unas horas o días de saber que fue lo que el TEPJF ha decidido, el fenómeno sigue, quizá no con la misma fuerza, pero sigue, y es que ha sido de tal magnitud esta elección, que creo muchos de nosotros quizá necesitemos terapia para poder dejar de hablar de política, aunque muy en lo particular, me siento muy a gusto de saber que poco a poco México se está volviendo más participativo, porque si bien votar es importante, el opinar va de la mano en los procesos democráticos.

Y bien queridos amigos, que no quede en bonito recuerdo (o traumático si fuiste excesivamente troleado), hay que seguir participando aún después del fallo del TEPJF (y sí, ya sé que para algunos este proceso electoral no acaba con el fallo del TEPJF así que no es necesario ponerlo o insinuar que los quiero distraer, no me burlo de su inteligencia), porque ahora vienen procesos locales, y esos también valen, así que a seguirle apostando al México informado y participativo, ese bonito México que por unos meses desayunó, comió y cenó política.

Oled Moreno

@oledmoreno