El pasado primero de julio se dio lo que ya muchos esperábamos y sabíamos, el triunfo de Morena con López Obrador. La victoria de Morena prácticamente fue 52 por ciento de los votos, arrasó igual en el Senado, Cámara de Diputados y cerca de 19 Congresos Locales. Hoy el escenario para López Obrador es inmejorable. Quedaron en el olvido el PRD, el Verde, Nueva Alianza y MC. El sentimiento de hartazgo de los mexicanos ―al menos de la mitad que votaron― fue más grande que el lavado de cerebro que se hace cada seis años.

Con esto se demuestra que el México imaginario del presidente Peña Nieto, de Fox, de Calderón y Anaya, no existe y que solo está en la mente de dichos personajes. Aquel México que ignoró y olvidó el tema de secuestros, asesinatos, Ayotzinapa, Tlatlaya, Tanhuato, se quedaron en las intenciones del Frente, PRI y el Bronco. Ese México imaginario, en el que la clase política y empresarial, que viven con niveles de primer mundo, dista mucho del México que padece todos los negativos sociales que se niegan a ver y atender el gobierno.

Ese México ficticio que presume las reformas estructurales, ese México corrupto que niega serlo, que jugó al olvido de la gente, que jugó a que la sociedad es tonta, ese México imaginario perdió el primero de julio. En ese México falaz quedó la debacle del PRI, la casi extinción del PRD y la minimización del PAN. Muchos ciudadanos que afortunadamente no padecen los problemas de la mayoría, también se quedaron en ese México imaginario.

Desafortunadamente, la intoxicación que recibió la sociedad en las campañas aun permea, sobre todo los que no superan y se resisten a un hipotético cambio. Veremos de qué tamaño será la hostilidad hacia López Obrador, tanto en redes sociales como en la prensa. López Obrador tendrá que atender a ese sector de la sociedad. También hay sectores de ese México imaginario que le dolió más en el ego el triunfo de Morena, que lo que pudiese representar por el bien del país.

No cabe duda de que la victoria de López Obrador es una sacudida para el país y las estructuras tradicionales del país. Hoy el tabasqueño tiene la oportunidad que Vicente Fox le negó a los mexicanos en el año 2000. Si bien hay oportunidad de cambio verdadero, también hay diferencias importantes con aquel año 2000 de Fox. Aun teniendo mayoría en el Congreso, López Obrador recibirá un Estado mexicano pequeño, con muchos contrapesos internos e incertidumbre en el exterior.

Afortunadamente tanto los partidos opositores, empresarios y ex presidentes, le han dado certidumbre a la victoria de Morena. El reto para López Obrador y Morena es mayor a pesar de sus adversidades. Morena tendrá que justificar esas incorporaciones de ex priistas y ex panistas que tendrán en sus filas, así como el buen desempeño de figuras de la farándula y el deporte que cobijó.

Ese México imaginario ya vivió y tuvo su oportunidad varios sexenios. Hoy le toca al México olvidado, al México de los indígenas, al México de los millones de pobres, al México que juzgan y se niegan a voltear a ver, a ese México rechazado socialmente. López Obrador tiene en su espalda esa enmienda, responder a ese sector que lo han mantenido intacto por intereses, ese sector que tanto han utilizado en campañas sexenio tras sexenio. Ese México olvidado sigue, porque es material electoral, porque le da más poder al poder. La expectativa con Morena y López Obrador es muy alta, deberán ser capaces de responder a tal reto que ellos mismos se pusieron.

Hoy es momento de abonar ante la posibilidad de un posible cambio con el nuevo gobierno de López Obrador. Pero será importante mantener la crítica hacia dicho gobierno cuando se hagan cosas indebidas, así como se ha hecho con el presidente Peña Nieto. El reto también es para la sociedad, quienes debemos tomar un rol más participativo e impulsar a esta nueva configuración política.

Hoy se derrotó a un México imaginario, pero es un México que no existe. Las victorias y derrotas están en el México real, que es el que nos toca ser y atender todos y cada uno de quienes votamos el pasado primero de julio.

Twitter: @Hugo_Canelo