Navegando por la red me di cuenta que actualmente, del 13 de abril al 21 de abril de este año 64 atletas nos estaban representando como país ante los II juegos centroamericanos y del caribe de olimpiadas especiales en Panamá. 

Dentro de los 64 atletas, considerados como la delegación más grande después de los Panameños, estaban atletas participando en 9 disciplinas como basquetbol unificado, boliche, futbol, bochas, gimnasia rítmica, natación, atletismo, tenis y tenis de mesa. La delegación mexicana obtuvo 19 medallas pero no hubo cuadro de medallas por parte del Comité Organizador que constara la victoria de nuestros connacionales. 


Dichos Juegos fueron fundados en 1968 y en esta ocasión el país sede fue Panamá. En esta ocasión se contó con la participación de 14 delegaciones de países centroamericanos y del caribe. 

Es sorprendente la publicidad, el ruido y la especulación que se le hacen a eventos deportivos como las Olimpiadas o inclusive, de manera local, todo el furor que se le hizo a los Juegos Panamericanos sin contar la poca participación y entusiasmo de los Paraparanamericanos el año pasado en noviembre, pero es increíble la poca importancia y difusión que se le hace a este tipo de Juegos en los cuáles participan personas con diferentes discapacidades sobre todo intelectuales pero que todos los participantes, por lo menos de México, son miembros de la Organización Olimpiadas Especiales que es el programa deportivo más grande del mundo. 


Sin duda, nos hace falta difusión de estos eventos y un acercamiento a estos atletas mexicanos que dignamente nos fueron a representar a Panamá.

Estamos muchos pasos atrás de la inclusión de este sector de la sociedad que nos complementa, como lo son las personas con diversas discapacidades, y que no sabemos aprovechar.  


Hay que valorar su esfuerzo, valentía y perseverancia; además de tratarlos con admiración y no con discriminación pues son parte de la sociedad de la que tú y yo, también somos parte.