"Al parecer habrá una fragmentación del voto mayor que en 2018. ¿A quién beneficia? No es novedad. A la mayoría o a la minoría más grande".

José Woldenberg

 

Si la oposición así lo exigiera, tendrían la gran oportunidad de obligar a que el presidente López Obrador cumpliera con su mandato de gobernar para México y dejar su mundo fantástico.

En lugar de exigir su renuncia, deberían presentar agendas alternativas, propuestas locales, concretas, viables y sí, exigir con dirección y comunicación clara, el cambio de rumbo para el bien de la nación, entendiendo y atendiendo el sentir del pueblo que llevó a Andrés a la presidencia.

La oposición ha fallado al no capitalizar las muchas crisis de la 4T y en tener la inteligencia para entender el contexto actual en lugar de caer en el juego del presidente.

La sociedad demanda de una agenda que atienda los problemas de la nación.

La situación en México es de gravead extrema al enfrentar cuatro crisis que el gobierno no atiende ni controla.

Las crisis de seguridad, salud y económica, más la corrupción que impera en su gobierno parecen no estar en el radar del presidente quien prefiere hablar de temas como la rifa del avión, una consulta pública para evadir la responsabilidad de ejercer la ley frente a quienes realizaron actos de corrupción o mantener su faceta de víctima y decir que es el presidente más atacado.

La crisis de seguridad

Caracterizada por masacres, violencia, crimen organizado, robos, atracos al transporte público, secuestros, feminicidios y demás, no muestra una diferencia con las anteriores administraciones, sino por el contrario, mantiene una tendencia al alza y con un secretario más preocupado por su posible candidatura en Sonora que por atender esta crisis.

 

Crisis en Salud

La pandemia. El presidente y su fiel escudero, Hugo López Gatell, han asegurado en una veintena de ocasiones que "se domó", que la curva "se aplanó", que no es necesario el uso del tapaboca y que estamos mejor que muchos países, cuando la realidad es otra, tenemos un ritmo de agudización con un promedio de 400 personas fallecidas diariamente durante más de cuatro meses y más de 4 mil contagios por día, alcanzando cifras récord de 730 mil contagiados.

Se suma la crisis de escasez de medicamentos, sobre todo para los niños con cáncer, la corrupción en la compra y distribución de medicinas y equipos médicos, falta de atención y una serie de situaciones relacionadas con el sector que tienen al país en gravedad extrema.

 

La crisis económica

Es una de las peores en la historia moderna de la nación. Durante el primer año de gobierno, sin pandemia, ni caída de los precios del petróleo, México ligó cuatro trimestres a la baja, generando antes del Covid-19 una etapa de recesión económica con crecimientos de 0 y menos 1%. Con la pandemia se sumaron ya seis trimestres consecutivos a la baja. Aquí sí se puede decir que aplanó la curva y la mandó en picada.

El empleo y la inversión van a la baja, mientras que la inflación ya comienza una peligrosa tendencia al alza.

En algunos sectores de la economía como el energético se empiezan a cancelar inversiones porque la necedad de regresar al Estado al monopolio con Pemex y CFE ha llevado a cancelar la inversión en el desarrollo de energías renovables, las políticas ineficientes han obligado a generar subsidios para mantener artificialmente los precios de los combustibles que producirá el Estado con carbón y combustóleo, lo que generará un hoyo en las finanzas públicas.

En telecomunicaciones todo se orienta para favorecer el monopolio de Carlos Slim, en el sector financiero les da todo a Ricardo Salinas y Carlos Hank. En el tema del papel a su compadre, incluso pareciera que uno de sus programas, Sembrando Vida, está diseñado para usufructo de Miguel Rincón, el dueño de Biopapel. En CFE le regresaron el carácter monopólico de proveeduría a la empresa de Carlos Peralta.

Pemex ha mostrado una mayor ineficiencia de la que él cuestiona de los neoliberales, con la deuda más grande de la historia y la producción más baja de petróleo, generando un daño mayúsculo en las finanzas públicas.

La realidad alterna

Ante esto, con desesperación y necedad, el compañero presidente y camarada crea una realidad alterna con la que evade las cuatro crisis y como lo diría Salinas, ni las ve ni las oye.

Después de dos años de gobierno ya se le agotó el discurso de echar la culpa a quienes lo antecedieron y trata de escudarse, por un lado, en su estrategia de victimización al dedicar su mañanera a hacer un recuento de las notas positivas y negativas hacia su persona y, por otro lado, trata de imponer una realidad fantasiosa al decir que ha cumplido los 100 compromisos que estableció en su toma de posesión. Pero olvida que se presentó una pandemia, que hay una transición energética que mandó los precios del petróleo al basurero y que, en su mundo de fantasía, esto no figura y por ello se negó a cambiar su propuesta original.

Lo peor de todo, es que, desde su ceguera la oposición, claro, con excepción del grupo de los gobernadores federalistas, no ven esto e insisten en no buscar alternativas atractivas ni respuestas claras a la crisis que México enfrenta.