Tras unos primeros meses de pesadilla, el gobierno de Carlos Joaquín González empieza a ver la luz al final del túnel en varios aspectos fundamentales, entre ellos el tema financiero, que fue desde antes de tomar las riendas del poder una de las principales preocupaciones del mandatario y su equipo.

Durante la presentación del Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022, Carlos Joaquín habló sobre la disciplina financiera que se llevará en su gobierno, la cual aseguró que ya estaba dando resultados con un panorama positivo para la entidad en el corto y mediano plazo.

Sobre el tema habló el Secretario de Finanzas, Juan Vergara Fernández, uno de los hombres fuertes del gobernador, quien confirmó las palabras de Carlos Joaquín y dio algunos detalles reveladores sobre el estado de los dineros del gobierno quintanarroense.

El funcionario destacó que en solo cuatro meses de gobierno se logró dar un salto cuántico en los ratings crediticios ante las calificadoras internacionales, que tenían a Quintana Roo con un BBB con tendencia negativa, es decir a punto de caer en una situación de riesgo de impago, y que ahora lo califican con AA, la segunda calificación más alta.

Para lograr esto en tan corto tiempo, Vergara Fernández explicó que fueron tres factores claves los que influyeron, el primero fue el fuerte apretón de cinturón que se aplicó con el plan de austeridad; el segundo fue la disciplina financiera estricta, diseñada por la dependencia que dirige, y el tercero y quizá más importante fue el refinanciamiento de la deuda pública.

Si, ese cuantioso refinanciamento de más de 19 mil millones de pesos que acarreó duras críticas al gobierno estatal porque fue catalogado como un nuevo endeudamiento, es, como aclaró el secretario, la “columna vertebral de la reingeniería económica y financiera del estado”.

Las exitosas negociaciones con los bancos que otorgaron el refinanciamiento le permitirán al gobierno de Carlos Joaquín contar con 667 millones de pesos adicionales, cantidad que antes se pagaba en créditos a largo plazo, y que ahora estará disponible para invertir en cada uno de los ejes del ambicioso Plan Estatal de Desarrollo joaquinista.

Esta nueva estabilidad -que no prosperidad- brindará un margen de acción importante al gobernador, aunque por supuesto, aún es pronto para echar las campanas al vuelo, pues ahora la sociedad tendrá que evaluar y vigilar que ese dinero sea bien invertido y se cumpla con lo prometido.

El Rebote

Las buenas cuentas de Carlos Joaquín contrastan con el desempeño de algunos miembros de su gabinete al frente de dependencias como la SEDE, SEyC y Capa, donde las cosas andan de mal en peor.