Si hay un ganador en el debate de los candidatos a Gobernador del estado de México, fue Josefina Vázquez Mota, la abanderada del PAN. Aunque ganó, pero no convenció.
Alfredo del Mazo, el candidato del PRI, se mostró más seguro, propositivo, y se defendió bien en las veces que Josefina la puso contra las cuerdas. Era quien tenía más que perder. Hizo su trabajo. Se apegó al guion.
La gran perdedora es la candidata de MORENA Delfina Gómez. No se mostró a la altura de quien está empatada en las encuestas con Del Mazo, incluso con una pizca de ventaja. Aunque se llevó la frase de la noche, al llamar a Del Mazo un candidato “Totalmente Palacio”, no respondió convincentemente a los misiles que le envió sobre todo Josefina, cuando la acusó de robar parte del sueldo a los empleados de Texcoco cuando gobernó el municipio. No logró vender plenamente, salvo en el capítulo de Desarrollo Social, el mensaje de su partido MORENA, y de su líder supremo Andrés Manuel López Obrador. Y fue víctima de los misiles de Josefina, quien la acusó de implementar descuentos obligatorios a los trabajadores de Texcoco, cuando gobernó el municipio.
Juan Zepeda, el candidato del PRD, fue la decepción de la noche, con un desempeño peor al esperado. Se la pasó recitando -sin convencer- que como exalcalde de Neza ha sido el mejor del planeta.
Oscar González, el candidato del PT, fue la sorpresa de la noche. Algo pasado de ego, como cualquier político, exaltando también los logros de cuando fue alcalde, pero con más convencimiento que Zepeda, y hábil para transmitir el mensaje de la verdadera izquierda. Y hasta colmilludo, al hacer firmar, sólo a Delfina, al final de las exposiciones, una carta donde los hoy candidatos se comprometen a cumplir lo que prometieron en dos años. Fue el más atrevido, al hablar de que no tendrá empacho en mandar encarcelar no sólo a Eruviel sino a Peña Nieto.
El formato del debate, conducido con orden por Javier Solórzano, permitió que los partidos marginales tuvieran voz y reflectores. Como el caso de Oscar González, candidato del PT.
Y de Teresa Castell, la candidata independiente, quien mostró amplia solvencia para disparar contra la partidocracia creciente, y las ventajas de cruzar la boleta independiente. Lástima, no pinta en las encuestas, revelador de que en Edomex, como en otros estados del país, este movimiento no prende entre la ciudadanía.
¿Influirá el debate en las encuestas?
Puede que le de algunos puntos a Josefina, que quizá le quite a Delfina. Quedó claro su fuerza se debe a la marca MORENA y a López Obrador pero que le falta empaque como candidata. A Del Mazo puede que ni le beneficie ni le perjudique.