El viernes pasado EPN salió de la burbuja que tan afanosamente le ha construido Luis Videgaray y su equipo de campaña. Antes de visitar la Ibero primero tuvo que sortear sin mayores problemas una entrevista con Carmen Aristegui. La siguiente aduana, resultó mucho más complicada de lo que imaginó.

 

No hubo matracas, auditorios repletos con camisas del PRI, estrados con chamarras rojas, lideresas embelesadas con la imagen del candidato, no, no lo hubo. Se encontró en cambio a estudiantes ansiosos de hacerse escuchar, críticos, audaces. También un acto de protesta y repudio.

 

La civilidad democrática no se construye solo de pétalos. Una protesta es disruptiva para poder ser escuchada. Si hubo gritos y mentadas de madres, también los estudiantes tuvieron la madurez de escucharlo y cuestionarlo. Enrique Peña Nieto recibió un mensaje claro de los estudiantes de la Ibero. Hay quienes los acusan de intolerantes o fundamentalistas, pero a pesar de los gritos y consignas quizá un tanto fuera de lugar, EPN dio el mensaje que quería dar, pudo dar el discurso que quiso, entró y salió de la UIA sin problemas realmente serios. Fuera del auditorio las imágenes nos mostraban a un Peña Nieto desconcertado, rebasado, nervioso, sin matracas y la marcha de Zacatecas de fondo, el candidato lucía arrinconado, iracundo. Lo que no han logrado políticos profesionales en semanas de campaña, lo lograron alumnos de la UIA en apenas unas horas.

 

Pero lo que parecía terminar tan solo como un día poco afortunado no terminaría ahí. Parecía que  tragar saliva y apretar la mandíbula era suficiente para dejar atrás un mala tarde para quien tiene más de 15 puntos de ventaja que administrar. Pero no, la soberbia, la vanidad y el ego son unas bestias hambrientas que todo lo devoran, y en una estrategia de control de daños realmente sorprendente, la campaña de Peña Nieto inventaba su propia realidad alterna. El domingo el PRI daba a conocer un video de 3 minutos (http://youtu.be/OYZXA05_vAU) una versión totalmente contrastante con lo que sucedió y en donde se ofrecen algunos testimoniales en apoyo al candidato. Testimoniales que luego se descubiría en al menos 2 de ellos correspondían a individuos que no pertenecen a la UIA, se trata de Alejando Sanders y Paris Piñera, ambos ex-alumnos del ITAM, y en el caso de Piñera miembro del equipo de “ectivistas”. (http://youtu.be/qcKn6AqPnUs)

 

Dirigentes del PRI y PVEM para desacreditarlos, salieron a señalar que se trataba solo de un pequeño puñado de alumnos, en su mayoría acarreados – decían ellos–, pero la imaginación, oportunidad  y talento que no han tenido JVM ni AMLO, los llevaron en apenas unas horas a responder con un video donde mostrando su rostro, su nombre, su credencial de la UIA y su número de cuenta, le reviraban así al PRI, “Somos Estudiantes de la Ibero, no acarreados, no porros y nadie nos entrenó para nada”. (http://youtu.be/cw6S1I-rSsY)

 

Ese es el PRI de siempre, el autoritario, el soberbio, el que cuando la realidad no le gusta, se inventa la que mejor le acomode. ¡Qué pena! 

 

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