Este gentil blog nos está abriendo un espacio para que todos podamos opinar sobre la contaminación de la CDMX, pues pareciera que un día nos va a ir tumbando por la calle uno a uno, así sin distinción y sin misericordia.

La contaminación del aire mata cada año a 7 millones de personas en el mundo, la mayor parte de ellas a causa de enfermedades respiratorias, cardiovasculares o tumores.

Si todos opinamos, capaz que a alguno se le ocurra algo que pueda ponerle un remedio, siquiera temporalmente a este momento crítico que nuestra Ciudad Capital está padeciendo con una contaminación tan necia y nociva.

Pero, qué le pasó a la Ciudad más hermosa que jamás habían visto los conquistadores españoles.  

A lo que ahora padecen los capitalinos (abajo)

En otras palabras, de “La región más transparente”, se convierte  en “La crónica de una muerte anunciada”

El doctor Mancera,

el señor Pacchiano de Semarnat

y la señora Tanya Müller, secretaria de Medio Ambiente posiblemente nos agradezcan cualquier propuesta, por descabellada que pudiera parecer, con tal de bajar la contaminación de nuestra Ciudad Capital.

Parece, que a estas alturas, los remedios de cambiar la gasolina, el hoy no circula, los engomados, los centros de verificación, nada sirve.  Esto lo asegura un experto que habla en la tele y el radio, pero se desespera dice, porque no le hacen caso. También que los topes costarán $30 mil cada uno y que no sólo no servirán de nada sino que empeorarán porque se enfrenarán los coches y luego volverán a arrancar, lo que contaminará más. Que la verificación de casi $500 ahora será 3 veces, así que a gastar tres veces.

De hecho oí a un locutor en el radio que decía que esa verificación debería pagarla la agencia de coches que no dejan bien los autos, no los que compran el auto.

El secretario de Medio Ambiente de México (SEMARNAT), Rafael Pacchiano, dijo que el Valle de México no lo tiene fácil… Se encuentra en una cuenca cerrada a 2.240 metros sobre el nivel del mar y rodeada por montañas.

Y ahora, además, sabemos que existen seis ciudades en nuestro país que están peor que nuestra Ciudad Capital. Esto nos obliga a pensar seis veces más. Tenemos que hacer algo, y para eso es esta Tribuna.

Increíble, pero Monterrey es la ciudad más contaminada de México, seguida de Toluca, Salamanca, León, Irapuato y Silao.

En Monterrey, cuando menos, no se “ve” la contaminación. (Dicho por alguien que vive allá) Es cierto, dice, que tenemos la marca más alta de contaminación, pero no “se ve”, a la mejor porque “se va”, y en la CDMX, que es como una olla, “se ve porque se queda”. Es la olla de la que habla el señor Pacchiano.

Hace poco, el señor Mancera y la señora Müller declararon que el 80% viene de entidades cercanas.

En una entrevista por CNN, el señor Mancera ofrecía un sinnúmero de trabajos futuros para poner más autobuses, más árboles.

Todo pareciera encomiable, pero el caso es que la pobre situación de la Ciudad obliga a sus pobladores a que estén verificando la contaminación cada día para ver si ¡pueden salir o no!

Y las otras ciudades del mundo que tienen el mismo problema, ¿qué hacen?

Pekín, capital de China que es la más contaminada del mundo

(Ver foto abajo para ver en lo que podríamos terminar)

¿Qué hacen allá?

Lanzan drones químicos, y hasta compran aire embotellado.

En Beijing compran aire embotellado para evitar contaminación .

¡Comprar aire!, sólo esto nos faltaba. Ya lo había dicho alguien como chiste, pero resulta que va saliendo cierto, que tengamos que pagar por el aire que respiramos y además que nos lo venda un extranjero.

Lo único que se sabe a ciencia cierta es que somos nosotros, los seres humanos quienes provocamos estas barbaridades. O sea, donde hay mucha gente, montones de coches, fábricas, desperdicios, basura, vaya, hasta quienes prenden una hoguera o queman pastos en los campos o leña en sus casas, habrá contaminación.

Los vehículos contaminan por la gasolina que tiene componentes de azufre y químicos y entonces, ¡bolas! fastidian los pulmones, así que si alguno de ustedes se aguantó las ganas de fumar durante años, pues de todas maneras se va a amolar su pulmón si sale a caminar por esta Ciudad.

Parece que desde años, Heberto Castillo proponía poner ventiladores gigantes en los edificios más altos de la Ciudad.  

También se asegura que hay cohetes que se echan hacia el cielo y ¡llueve! pero lo chistoso es que ya está lloviendo, y sigue la contaminación. Y también hubo vientos que arrancaban árboles, pero después ¿qué?, otra vez la contaminación.

En un artículo del escritor Antonio Brailovsky de Argentina dice que la contaminación existe desde hace 2 mi años:

“…vemos una megalópolis de hace 2 mil años con problemas semejantes a los actuales, los efectos políticos de la superpoblación, los comienzos de la contaminación en gran escala y un modo de diseñar ciudades que aún influye sobre nosotros.

En Grecia y Roma hay dioses que cuidan que la corriente de los ríos se mantenga limpia, tiranos que mejoran la vida en sus ciudades y bárbaros que se mueven al ritmo del cambio climático.

Si esto no es novedad, ¿estaremos predestinados a no tener una solución?

Yo me animo a dar mi opinión no requerida, al fin y al cabo, por eso estoy aquí escribiendo todo esto.

Lo que yo propongo es obvio y ¡claro que se acabará la contaminación!  ¿Cómo?

DESCENTRALIZANDO LA CIUDAD.

Sálganse corriendo de ahí, capitalinos.

¡No será fácil!, pero es la solución.   

Señor Mancera, señor Pacchiano y señora Müller, sin ser genios, tendremos que aceptar que la Ciudad se queda limpia y preciosa  cuando la mayoría de sus habitantes salen de vacaciones. Cierran algunas fábricas, y lo que queda se convierte en un paraíso. Se vuelven a ver los volcanes y hasta el silencio acaricia.

Por tanto, lo único que de verdad descontamina es que no haya tanta gente ni vehículos y casi ninguna fábrica.

Que no todos podrán cambiarse a otra ciudad, cierto, pero los que sí puedan, de verdad, sálganse y rápido.

Este 5 de mayo pasado, una experta dijo en una entrevista, que se terminará la contaminación en el año 2018, componiendo las gasolinas, que por cierto, advirtió, no vienen de China. Sin embargo, otros que “también saben”, aseguran que más del 60% de la gasolina viene de EU y nos mandan la que a ellos no les sirve, como todo lo demás.

Mejorar la calidad de la gasolina capaz que sea cierto que pudiera bajar la contaminación, pero, fuera o no cierto, sólo imaginemos que de repente se apareciera un mago con su varita mágica y ¡pum, pas, turum! tocara a esta bola de coches –foto de abajo– y que en vez de necesitar gasolina, siguieran caminando con energía solar, electricidad o cualquier otra cosa “no contaminante”…

Ah, qué buen mago, ya no contaminan, pero ¿qué pasa con el  apretujadero de coches? Seguirán sus recorridos de horas para ir de un lugar a otro. Y aunque la magia abarcara a los camiones y al metro, ¿qué seguirá pasando con el montón de gente?

No es posible que tanta gente viva hacinada, esto es igual que el experimento con ratas, que cuando pusieron dos ratas en una caja, se llevaban bien, pero fueron agregando más y más ratas hasta que  empezaron a matarse entre ellas.

Capitalinos, hay que evacuar la Ciudad con todo y tiliches y a vivir en otras ciudades.  México tiene un territorio enorme y precioso. Sólo compárenlo con Europa:

(t8)

 Un gran territorio hermoso, con opciones de dos océanos, montañas altas, bajitas, lagos, lagunas, ríos, planicies, vaya, hasta desiertos. Podrán escoger a su gusto, sin tener que abandonar su país.  

Claro, me dirán, qué fácil, ¿no?

No, quizás no será tan fácil, pero será mejor que vivir encerrados y que al salir, respiren veneno. En cambio, si localizan alguna otra entidad, tendrán una nueva ilusión en la vida. Verán nuevos volcanes, cielo azul y hasta el Sol y la Luna, ah, y las estrellas.

Tendrán que escoger algún lugar no muy cerca de la Ciudad como lo sería Cuernavaca o Querétaro, porque estas ciudades ya están padeciendo de aglomeraciones. Sólo a Querétaro llegan 240 familias diario. Tampoco será recomendable ir a ciudades como las seis que mencioné arriba que ya están contaminadas y ni se les ocurra Guadalajara, yo vivo en esta ciudad, y los coches ya se ven igualitos que en la Ciudad de México, con un agravante, que como la gente no está acostumbra al montón de autos, no saben ni para dónde darle y se mientan la madre peor que en la Capital.

Por si no les bastara ser uno más de los millones de capitalinos,  ¿saben cuántas personas entran a vivir a la Ciudad de México diario?   ¡1,900!  Esto es catastrófico, ésas son las mismas que deberían estar saliendo. El experto que dijo esto en el Canal del Congreso, también explicó la bronca del hundimiento de la Ciudad construida sobre lo que fue un lago y que además ya no se podrá abastecerla de agua.

Si el gobierno alentara a los capitalinos a cambiarse de ciudad, sería mucho más sano que estar gastando dinero en nuevas vías, en ayudar a taxistas a comprar autos eléctricos carísimos, a seguir tumbando árboles, ahora en Reforma. A tratar de hacer “linda” la ciudad, cuando que la situación es que ya no caben.

De hecho, si se fomentara a la gente a ir a vivir a otro lado, podría haber empleo para tantos que ahora son ambulantes en las calles o hasta los que piden limosna, porque podrían ponerse a construir una red de carreteras entre las ciudades, y, como dice un compañero arquitecto, reforestar los caminos entre una ciudad y otra. Que puedan ser los mismos árboles que llevarán el nombre del donador,  sólo que quedarán en las carreteras volviendo bellos los paisajes.

Y si me preguntan que con qué dinero se haría esto, pues para eso está el gobierno, naturalmente.

¿Cómo?

Yo no dispongo en estos asuntos, pero a todos nos queda claro que hay gastos superfluos que se podrían evitar:

*Dejar de pagar sueldos onerosos a los políticos y ministros.

*Dejar de mantener a ex presidentes que no sirven para nada.

*Evitar campañas electorales costosísimas.

*Utilizar el dinero de un mega proyecto de un gran aeropuerto que sólo empeoraría la situación ya que traería más gente aún a esta pobre Ciudad y construir mejor aeropuertos en más ciudades del país. Lo que de plano no se vale es que haya un mega proyecto de millones de pesos, mientras haya familias en este país que sólo puedan comer una tortilla con sal y beban agua de lluvia.

Además, los aviones también contaminan (dato tomado de Google):

 Airbus A380 utiliza suficiente energía equivalente al combustible que usarían 3.500 automóviles.

Qué tal si este lugar del gran aeropuerto mejor le plantaran árboles y si fueran frutales, mejor. Los inversionistas que ya tenían echado el ojo a este proyecto, podrían hacer su inversión en aeropuertos diversos por todo el país.

De hecho, en vez de seguir quitando árboles para crecer las vialidades como ya lo hicieron en el Río Mixcoac y como ya tienen amenazado al Paseo de la Reforma para aumentarle camiones de doble piso que acabarán con las ramas de los árboles, mejor estos gastos para facilitar a la gente a que se mude a otra entidad hasta poniendo tranvías y aumentando los autobuses.  

Los capitalinos que se queden podrían ayudar a compensar los árboles que las autoridades van quitando para crecer la vialidad y poner árboles hasta en sus balcones y en sus azoteas.

Pero se necesitará más dinero…

Yo creo que sí. Y nuestra riqueza natural ¿en dónde está?

En manos de extranjeros, claro. Sólo Canadá invade un tercio de nuestro territorio y ha sacado más oro que los españoles durante toda la Conquista de México. Los españoles además provocaron el holocausto más grande del mundo y los canadienses, en cambio, nos “dan visa ¡gratis!”, seguro para ir a ver cómo matan a palos a las foquitas. El oro que éstos se llevan se podría utilizar para construir vías de comunicación hacia otras ciudades y que miles de familias salgan de la Megalópolis.

De hecho, no sólo Canadá se queda con nuestra riqueza, sino que la mayoría de nuestras costas ya les pertenecen a extranjeros después de sacar de ahí a los originarios. Algo inadmisible.

Copio extracto de un artículo que escribió el embajador Luis W.:

“…Esta privatización pone en unas cuantas manos el patrimonio del pueblo…

¿Qué está ocurriendo? ¿Acaso el gobierno carece de la capacidad y los recursos para cumplir con la encomienda de administrar los bienes y servicios del pueblo?

Patrimonio de la nación son los recursos naturales inalienables: fauna y flora, aguas, minerales estratégicos, hidrocarburos,  servicios estratégicos: energía nuclear, siderurgia, telecomunicaciones, electricidad, aerotransporte troncal: ferrocarriles, carreteras, puertos aéreos, marítimos y fronterizos; y los servicios sociales básicos: seguridad social, pensiones, educación superior, registros de población de vivienda y vehicular y tecnología para el campo, entre varios otros…  el pueblo no ha autorizado estas privatizaciones, y los diputados y senadores, representantes de ese pueblo, apenas empiezan a percatarse que al endosar las acciones gubernamentales para enajenar o dar una concesión de bienes y servicios públicos están actuando en contra del propio interés que representan…  protegiendo su patrimonio, el buen gobierno tiene los recursos y probidad necesarios para administrar eficazmente los servicios estratégicos y asegurar a la población necesitada su acceso gratuito a los beneficios del campo tecnificado, la seguridad social y la educación superior. Las privatizaciones tienen que parar y revertirse. Si el buen gobierno, como administrador de lo público, cree tener sanas razones para ir más allá del poder que le ha sido otorgado, puede recurrir, de la mano con el pueblo, al plebiscito, como recurso que debe ofrecérsele a todos…”

Esto no está sucediendo en México y por eso, quizás, esta Tribuna Ciudadana pudiera funcionar como una especie de plebiscito.

Por lo pronto, los capitalinos que puedan salir, recuerden que la ciudad ideal para vivir, no debe pasar de 1 millón o millón y medio de habitantes.

La Ciudad de México es la cuarta más poblada del mundo. Abajo:

Con un total de 20 millones 843 mil habitantes, México es la cuarta ciudad más poblada del mundo, de acuerdo con un informe publicado hoy por la ONU, que prevé que la capital mexicana descienda a la décima posición en el año 2030.

En un informe sobre las perspectivas de urbanización en el mundo, la ONU estimó que el aumento de la población en la ciudad de México alcanzará 23 millones 865 mil habitantes para 2030, por lo que será superada por varias ciudades asiáticas y africanas.

En 2014, la urbe más poblada del mundo es Tokio, con 37 millones 833 mil habitantes, seguida por Delhi, con 24 millones 953 mil habitantes, y Shanghaicon 22 millones 991 mil pobladores.

Luego de México, las ciudades más pobladas en el mundo son Sao Paulo, con 20 millones 831 habitantes, así como Mumbai y Osaka, ambas con poco más de 20 millones de pobladores.

Para 2030, de acuerdo con las proyecciones de la ONU, Tokio, Delhi y Shanghai continuarán siendo las urbes más pobladas del mundo, en ese orden, aunque luego les seguirán Bombay, Beijing, Dhaka, Karachi, Cairo y Lagos.

Según la ONU, la Ciudad de México aumentará a 23 millones para el año 2030, pero nos ganarán otras ciudades. ¿Qué descanso? ¡Qué horror! No permitamos que la ONU tenga razón, capitalinos, si se salen de ahí, tendremos un país precioso, despejado, respirable.

Sólo como un ejemplo, la ciudad de Durango tiene como medio millón de habitantes y miren qué hermosa se ve.

Con el dinero que el gobierno tiene podría además de construir carreteras, hacia otras ciudades y entre ellas, ponerles escuelas y universidades. No digo que un templo, porque ése ya lo tendrán. Los mismos que se cambien a éstas, podrían ejercer su profesión de ingenieros, arquitectos, profesores, abogados y no ser ¡taxistas! como ahora, podrán trabajar en construir centros comerciales, restoranes, cines, donde la gente, a la vez, pueda trabajar. Sólo piensen que para ir a dejar a sus hijos al colegio, en vez de tomar una hora o más, llegarán en 10 minutos.

El gobierno podría alentar a la gente a cambiarse a otra ciudad, pagándole la mudanza, por ejemplo.  

¿Cómo construir tanto para tanta gente?

Los chinos construyen un edificio en ¡19 días!

Vea, en 90 segundos, cómo China construyó un edificio de 57 pisos en 19 días

¿Qué tienen los chinos que no podamos tener los mexicanos, fuera de los ojos oblicuos?

Pues sí, disciplina, orden y trabajo constante. Ya sé que eso está en chino, la mente de un chino está puesta en el trabajo constante y la del mexicano en la pachanga, pero si se trata de sobrevivir, se pueden poner a trabajar y bien, así como lo hacen en EU.

 Y hablando de EU, si la ignorancia de la mayoría de estadounidenses le diera la presidencia a Trump, los millones de mexicanos expulsados podrían tener empleo en su país hermoso haciendo lo mismo que en aquel país bélico. Podrían seguir en el trabajo que aprendieron a hacer allá y bien. Los campesinos igual, podrían atender tanta tierra olvidada y ociosa, en vez de subvencionar al país vecino. De esta forma podrán ayudar a convertir a su país en un lugar aún más hermoso, y además evitar que les llamen criminales sólo por ser mexicanos, sin recordar que la tierra que aquéllos ocupan ahora, la que los hizo ricos como lo fue Texas, era mexicana no de los recién llegados europeos.

A propósito de Trump, les comparto este cartón maravilloso, que seguro les va a “acomodar” como a mí. Ya que si nos va a devolver todo lo que es de México, tendría que poner su muro en California y Texas. Y nosotros podríamos regresarles hasta a sus agentes que pueden andar en nuestro país armados, sus cocacolas, y todo lo que es de ellos, hasta la imposición de presidente.

Claro que el nombrarse “America”, es otro robo más a los latinoamericanos, ya que los gringos llegaron a América 100 años después de que en los mapas ya aparecía la joroba de Brasil ostentando el nombre de América.

 Y hablando de Brasil, la descentralización podría empezar por el cambio de capital a otro lugar, como lo hicieron los brasileños con Brasilia.

Así quedaría el presidente en turno y su gabinete en una ciudad capital, escogida, organizada y hermosa. Y la Ciudad de México, con Mancera o quien lo sustituya. ¿Y Tanya Müller?, podría aplaudirles a los dos. Incluso se podrían llevar a esa ciudad capital, para estar cerca de su presidente, sus secretarías con todo y burócratas.

Parece que ya lo hicieron en el pasado, pero regresaron. Ahora no tendrían para qué volver, hay suficiente tecnología para que el presidente se comunique con sus secretarios desde su propia oficina.

Esto se logra por medio de pantallas electrónicas, como lo hacen las grandes compañías del mundo aunque cada quien viva en un lugar distinto.

De hecho, las empresas mexicanas podrían ir alentando a sus empleados a usar estos métodos para que trabajen en sus casas con una computadora y no tengan que desplazarse a la oficina en su coche.

También las compañías que ya fabrican coches en nuestro país, por miles y que están felices, qué bueno, pero que no sea para multiplicar los que ya se apretujan en la CDMX, sino que sirvan para desplazarse de ciudad a ciudad, así se verán más bonitos.  

Cómo es posible que si el hombre ya llegó a la Luna, que sus satélites ya tocaron Marte y hace unos días hasta a Júpiter, y sin embargo no han inventado algo que resuelva esta deplorable situación. EU, como China, son los que más contaminan en el mundo. Entonces ¿por qué no se les ocurre una solución?  A mí me encantaría que hubiera drones con una cabinita para desplazarnos por arriba de tantos autos.

¡Ya hay maletas con motor para andar en el aeropuerto! Capaz que las puedan usar en las ciclo-pistas.  

Vaya, capitalinos, que si se cambian a otra ciudad hasta se salvarán de tantos temblores, y como digo arriba, volverán a ver la Luna.

Además y esto es igual de importante, estamos contribuyendo al cambio climático. Es cierto que la misma Tierra siempre se mueve, pero nosotros también la estamos molestando. Imagínense a la infeliz Tierra con los picotazos de los Frackings, los pellizcos de cada deforestación, sus mares contaminados, los pinchazos de las minas saque y saque oro hasta de lugares “sagrados”… Cuando que en vez de agradecerle que vivamos de lo que ella nos da, resulta que somos como su asqueroso cáncer que la va matando y, claro, la pobre se sacude. 

Queridos Amigos Afectados y todos los demás, hagamos algo por nuestra Ciudad Capital, que, por cierto, el señor Mancera sí cumplió con darle “nombre”. Yo, Silvia, que estoy escribiendo esto, puedo decirlo porque lo sugerí en este mismo medio, y él contestó que estaba dentro de sus planes de gobierno. ¡Y sí cumplió! Gracias.

Y ahora yo, que sigo mortificándome por “mi” Ciudad, aunque viva en Guadalajara, les sugiero, como dije arriba, que no vengan a vivir aquí Esta ciudad sigue los pasos de la CDMX, como si fuera una gracia. Vean ese cartón de Jis, que vive aquí y nos describe tal cual.

Hay tantas ciudades lindas en México, que será un encanto sólo con pensar a dónde cambiarse. Vean en Google y compruébenlo.

O será mejor ya olvidarse de todo, porque si sigue la depredación por el mundo provocando un inevitable cambio climático, ¡adiós costas!, entonces como ya para qué… Uff.

Predicen que en un futuro no muy lejano, habitarán este mundo casi puros musulmanes. ¿Ahí que se amuelen ellos

O capaz que ni ellos, sino sólo cucarachas.

¿Será?

Si la foto de Pekín no los mortificó, entonces aquí les dejo abajo, una foto de India para que vean que aún podrán estar peor.

Sálganse capitalinos, respiren y vivan mejor o de plano prepárense para ser mutantes y que para no marearse en lugares donde está limpio el ambiente, tengan que llevar una máscara enchufada al escape de su auto o camión. Ni crean que exagero, un día vino a verme una amiga que vive en la Ciudad de México y ¡se mareaba!, decía: Es que aquí hay mucho oxígeno.

Colaboren con ideas en este blog, Amigos. Yo escribo esto con todo el amor que le tengo a mi Ciudad Capital, a mi país, y a nuestra Tierra,

Silvia Wybo

(Agradezco al director de este SDP que haya aceptado tener esta Tribuna Ciudadana abierta)