Romper paradigmas no es algo sencillo, se requiere de ganas de parte de los involucrados para que poco a poco se vayan generando las condiciones hasta llegar a las masas. Pues bien, en ese proceso estamos los mexicanos y mexicanas que confiamos en darle la vuelta a un sistema de gobierno que nos tenía en la total opresión, hoy a casi dos meses del gran movimiento histórico que se generó en las urnas el pasado primero de julio del 2018, confiamos plenamente que el cambio que deseamos lo vamos a lograr solamente si todos y cada uno de los que así lo manifestamos nos involucramos en los procesos que se necesitarán para que sea una realidad el proyecto alternativo de nación, participando de manera activa en las consultas y propuestas que hagan en nuestro nombre las personas que elegimos para representarnos desde el congreso de la unión.

Es un hecho también, darnos cuenta de que a mucha gente del pueblo que llegó por la vía del voto o de manera plurinominal, tendrán que ser firmes a la hora de ejercer el poder otorgado por la ciudadanía sin perder de vista que el nuevo gobierno del cambio ya no se llama PRI o PAN, que ahora el pueblo unido por medio de la coalición “JUNTOS HAREMOS HISTORIA” es quien tomará las decisiones de mano de los ciudadanos para tratar de mejorar en todos los aspectos, principalmente en el tema de la corrupción. Para esto se tomarán nuevas medidas y no serán las mismas que utilizaba el sistema anterior, porque vimos que fueron un fracaso total para las mayorías, no así para la minoría que sin el menor pudor despilfarraban el dinero público en cuestiones personales.

Debemos aprender a distinguir notas, noticias, comunicados, etc., de los que están acostumbrados a vivir de dádivas del viejo sistema, porque siguen en su afán de servir a un ser que ya falleció por tanta putrefacción acumulada. Hoy no tienen porque seguir pensando que le deben favores al gobierno PRIISTA al cual le restan tres años para desaparecer totalmente del mapa político, que de antemano sabemos no regresará por la forma tan cruel y vil que se sigue comportando en contra de los más necesitados y del pueblo en general. No dejemos que nos confundan los confundidos, ya están muertos y así seguirán.

Nuestro trabajo como mayoría, será adentrarnos en el mundo de la pacificación y juntos revertir los estragos de la guerra que se han empeñado en fomentar los últimos gobernantes, no podemos seguir por el camino de la matanza e inseguridad, porque terminaremos peor que antes y hemos demostrado que queremos realmente ser parte integral de la cuarta transformación de México. Quienes digan que no se puede, son probablemente personas demasiado sometidas y dolidas que necesitan de todo el amor y calor humano que está por demás decirlo, generamos los mexicanos alrededor del mundo, es hora de otorgárselo a nuestros propios hermanos y hermanas para así poder ayudarles a recoger los pedazos en los que se encuentran, derivado de la violencia que a diario vivimos en cualquier rincón del país.

Sumemos esfuerzos para salir adelante y demostrar de lo que estamos hechos y que somos más que un país de agachones que soportamos todas las injusticias, hagamos nuestra parte y que ahora nuestra lucha se enfoque en fomentar la paz y la seguridad que necesitamos, no dejemos que la frase “Abrazos, no balazos” sea otro slogan de campaña a los que nos han acostumbrado durante las últimas décadas. Seamos capaces de reconocer nuestro potencial, así como nuestras debilidades partiendo de la historia, para que no caigamos en los mismos errores. Yo en mi muy particular forma de pensar, no deseo en lo absoluto que me sigan dando atole con el dedo y que todo quede en una mera simulación, así como tampoco estoy dispuesta a dejarme amedrentar por la clase dominante para aceptar que en un sexenio, no sirvió de nada un cambio que tanto gritamos a los cuatro vientos, por el contrario, segura estoy que este sexenio apenas será el inicio y asentará las bases sólidas y seguras para que el cambio de gobierno y de sistema pueda transformar el camino y rumbo del país.

La pacificación de México y la austeridad republicana serán dos de los principales motores para que este nuevo sistema funcione, dejemos y apoyemos el futuro que juntos estamos forjando para heredar a nuestros hijos un México de oportunidades y con mejor calidad de vida, segura estoy que nuestras futuras generaciones nos reconocerán esta revolución de conciencias que hemos iniciado y que se verá reflejada en un futuro muy cercano. Sigamos haciendo historia y luchando por nuestros ideales de una patria mejor.

Janny Barrera

@CPJannyBarrera