Recibí este correo de la planilla que ocupará la Sociedad de Alumnos de la Carrera de Derecho en la Universidad Iberoamericana. No obstante, cabe mencionar que tanto su presidente como algunos de sus integrantes ya aseguraron que el comunicado no era oficial.
Empero transcribo tanto el comunicado no oficial, como la réplica que le hice. Porque considero importante contrastar los distintos puntos de vista que hay en la Ibero.
Compañeros,
En referencia a los eventos que sucedieron el día de hoy en la UIA hacemos las siguientes declaraciones:
1- Condenamos enérgicamente la demostración injustificablemente agresiva y violenta por parte de un grupo de alumnos de la Universidad durante la visita del candidato a la presidencia Enrique Peña Nieto.
De igual manera condenamos a quienes cobardemente se esconden detrás de un sentido falso del uso del Derecho a la Libre Expresión. El mismo que se usó para justificar innumerables interrupciones durante la presentación del ex-gobernador del Estado de México, a través de gritos al son de ¨asesino¨ y ¨chinga tu madre¨.
Por lo tanto nos rehusamos a calificar dichos acontecimientos como una protesta estudiantil donde se practicó el Derecho a la Libre Expresión. Y lo catalogamos como un simple acto de rebeldía y cobardía.
2- De la misma manera manifestamos el agravio que sufrimos como estudiantes de la UIA y asistentes al evento, ya que éste grupo de alumnos creo premeditadamente un ambiente de incertidumbre, provocación y violencia, no solamente hacía el candidato, sino hacia el resto de los alumnos y profesores - quienes eran la mayoría. A quienes además privaron del derecho de escuchar al candidato y ser escuchados.
3- Por último, y de manera igualmente enérgica, queremos defender la reputación y la capacidad intelectual; humana y social de los alumnos - mas del 95% del plantel estudiantil- que no formamos parte de esta demostración. Por lo tanto descalificamos categóricamente el discurso de este grupo cobarde y anónimo. Un discurso violento, difamador y provocador.
A su vez fue muy preocupante que la gran mayoría de éste grupo sin rostro simplemente repetía de manera ausente, es decir sin ningún tipo de convicción; argumento; o fundamentación, las mismas frases y afirmaciones de naturaleza vacía. Prueba de ello la absurda declaración de una alumna que formaba parte de este grupo: ¨Queremos justicia por los feminicidios de Atenco!¨.
De nuevo aclaramos que el motivo de lo anterior no es más que dar la cara por mas del 95% de los alumnos, profesores y empleados de esta Institución, quienes no optamos por remplazar el Derecho a la Libertad de Expresión y la tolerancia con la imposición violenta de un discurso agresivo, difamador vacío.
Sociedad de Alumnos de Derecho Electa
Réplica
Compañeros:
En primer lugar, y con todo respeto, me parece excesivamente arrogante y soberbio escribir "dar la cara por mas del 95% de los alumnos, profesores y empleados de esta Institución”, tomando en cuenta lo que en realidad representan, por la cantidad de alumnos que constituye su planilla: una diminuta minoría del alumnado que se mantiene en la postura pequeño-burguesa y de moralina anacrónica que considera que los estudiantes universitarios no tienen derecho a elevar la voz y manifestar sus inconformidades, como se acostumbraba hacer en otras décadas, y por lo que fueron masacrados, por los que hoy representan el candidato y su gente hoy repudiados abierta y enérgicamente en la Universidad Iberoamericana.
Por otro lado, considero sumamente irresponsable e impulsivo contradecir a la institución que ustedes, cual megalómanos, dicen representar y hablar por ella. Ya que esta mañana, la UIA, mediante su cuenta de Twitter, expresó lo siguiente: En el auditorio, @EPN expuso sus ideas sin interrupciones, ante un público universitario plural y diverso. #BuenCiudadanoIbero”. Infiero deberían, antes de actuar pusilánimamente, tomar en cuenta y escuchar lo que dice su universidad, antes de hablar por ella.
Y continúo: me parece excesivamente molesto leer que ustedes, mis compañeros de carrera, que se hacen llamar democráticos, libre pensadores y buenos ciudadanos, llamar a lo suscitado esta mañana dentro de la Ibero por la visita del abanderado tricolor a la Presidencia de la República, “un acto de cobardía y rebeldía”. ¿Cobardía? ¿Cómo se atreven a catalogar como cobardes a quienes exigen justicia por una de las atrocidades más inhumanas cometidas en los últimos años?: la represión de San Salvador Atenco; ¿con qué autoridad moral se yerguen como los guardianes de la Libertad de Expresión cuando condenan una protesta? Sí, protesta. En las protestas se corean, repetidamente, las consignas contra quienes se pretende protestar; ¿no creen? Lo que queda claro es que nunca han protestado en su vida, ni salido a las calles a poner un granito de arena en la eterna lucha social que este país necesita para mejorar.
Esta mañana, la Universidad Iberoamericana, a pesar de que ustedes y los priistas piensen lo contrario, demostró que la clase estudiantil sigue despierta por lo menos dentro de los ladrillos que conforman a la misma. Hoy la Ibero dio una hermosa y romántica muestra de manifestación, de conciencia, de memoria, de solidaridad y de fraternidad hacia las incontables víctimas del priismo. No se equivoquen. Hoy más que nunca deberían sentirse orgulloso de formar parte de esta institución, no deslindarse de ella. Porque hace mucho nuestra comunidad no reflejaba el ardor que debe anidar en los corazones de la juventud. Porque nos consideraban vacuos y superfluos, o agachados y medrosos, como en mi opinión, se muestran ustedes condenando este extraordinario acontecimiento.
Quizá algunas de las consignas no se expresaron con el mejor de los lenguajes. Y no obstante ello, no merecen ser reprobadas, sino analizadas: de ese tamaño es la indignación de la gente. Tal vez hubo quienes se comportaron visceralmente. Si embargo, ellos tampoco merecen ser escarmentados. Al contrario: aplaudidos, por ser enanos que derrotan a gigantes, como hoy se vio al puntero en las encuestas, al ex gobernador del estado de México, al favorito de los potentados, completamente intimidado por nuestros compañeros.
¿Rebeldía? Claro. Como decía Salvador Allende, “ser joven y no ser revolucionario –léase rebelde –, es una contradicción hasta biológica”. No podemos “cambiar el mundo” quedándonos con los brazos cruzados cuando ante nosotros pasa una oportunidad para cambiar las cosas para bien, para mejorar, para crecer.
Saludos a todos.
Humberto Enoc Cavazos Arózqueta