Hace unos días redactamos en este espacio que muchos quintanarroenses les apostaron a un sueño, y ese sueño ya se les cumplió, a los que apostaron y visualizaron un cambio de mando y de color, a los que querían ver a Carlos Joaquín González tomando las riendas de Quintana Roo, a los que querían justicia y cuentas claras.

 Sobre ese sueño habló  el gobernador Carlos Joaquín González en los mensajes que dirigió a sus gobernados; el primero el pasado 9 de septiembre en la capital Chetumal, y un segundo este martes en Cancún.

Después de estos dos informes, viene el proceso de evaluación de los ciudadanos al cumplirse el primer año de la oportunidad que otorgaron para ser gobernados, una vez que se les rindieron cuentas y derivado de ello se debe realizar una profunda y basta reflexión al interior de lo que debe continuar en el camino y lo mucho que debe apartarse para hacer ese sueño posible.

 Y es que Carlos Joaquín González precisó que no se permitirán dobles morales, y el ejemplo se pone desde casa, toda vez que los puestos públicos no serán el medio para generar negocios propios.

 La vara que mida el actuar de los funcionarios de gobierno  ya está afilada al afirmar que se sancionará a quien intente en lo futuro aprovecharse de los beneficios de los quintanarroenses.

 Limpien el escritorio integrantes de gabinete que el cambio que se ofreció  fue mucho, funcionarios que no respiren, no descansen, no duerman para dar resultados a Quintana Roo y se ha hecho ya un compromiso más de quien de dirige el rumbo político y social de la entidad.

Porque el pasado ese ya está juzgado, pero el presente y el futuro se fiscaliza sin reparo, por los ojos más críticos que son los ciudadanos, esos que tienen el poder de decidir.

 Los quintanarroenses reclaman la falta de interés de algunos secretarios y directores que han puesto de pretexto lo que sus antecesores hicieron mal para no trabajar y no dar resultados y ya lo dijo el gobernador, Quintana Roo está haciéndose cargo de sus problemas y no hay tiempo para los pretextos.

Anótenlo en el rincón para que no se borre “se debe tener un profundo cambio en las conductas y asumir con una nueva lógica la necesidad de superar” el Quintana Roo de los sueños junto a los ciudadanos.

EN EL OJO DEL HURACAN

Puerto Morelos mira hacia el futuro, un futuro cercano para sus habitantes lleno de autonomía, desarrollo económico y estabilidad social.

En un mensaje claro y de rendición de cuentas, redactado en primera persona y de frente a cada ciudadano sin generalizar a los portomorelenses es como se dirigió Laura Fernández Piña en su primer mensaje y corte de caja a sus gobernados a un año de encabezar el gobierno municipal.

Despejando dudas y especulaciones sobre el crédito solicitado al Congreso del Estado por 20 millones de pesos, el cual de ninguna manera será para enriquecer su nombre e imagen sino enriquecer las arcas municipales de un presupuesto triplicado de participaciones federales que llegará a Puerto Morelos.

Esta es una de tantas acciones que van encaminadas de la mano y con total respaldo del gobierno del Estado para fortalecer al municipio más joven de Quintana Roo y de México,  que los recursos venideros de Puerto Morelos sea el lugar idóneo para las familias que ya lo habitan y quienes lleguen en un futuro.

La correcta coordinación entre Laura Fernández Piña y Carlos Joaquín González, a quien la edil reconoce como su jefe político, sin hacer distingos de colores, sino con respeto a las envestiduras, y yendo hacia la misma dirección la de servir a Puerto Morelos y su gente es la dinámica que ha venido realizándose desde el inicio de la administración local.

 LO QUE LAS COPETUDAS CUENTAN

Tantita mecha bastó a la aspirante a la Fiscal Anticorrupción Johana Guadalupe Gutiérrez para encenderse, toda vez que en durante una reunión celebrada en Cancún para cabildear el apoyo a la titularidad de la fiscalía con grupos interesados, la dama se le olvidó la postura y la paciencia.

Tremendo numerito montó y dejando con la palabra en la boca a sus convocados, posteriormente abandonó la cita al no querer dialogar por la presencia incómoda que le causaba su competencia.

En berrinche y groserías se tornó una reunión que tenía como objetivo que Guadalupe Gutiérrez expusiera los motivos y razones del por qué aspira a ocupar la instancia de combate a la corrupción.

Y es que la mencionada precisó que además había recibido una llamada y que le habían  “Dado línea” del Congreso confirmándole su aprobación para ocupar el cargo.

Dijeran por ahí ¿Qué le pasa a Lupita? tan desbordada y sacó el cobre y demostró que lo suyo no es tener la cabeza fría, y  que con tan poquito desespera sin percatarse que el cargo al que aspira requiere del dominio de crisis. Como dijera la tía Jovita: “El que nunca tiene y llega a tener, loco se quiere volver”.