La persecución política demostrado está en Quintana Roo no es  de parte de quien ejerce el poder, ésta se confecciona en quienes dicen ser parte de la democracia ya que estos se creen con el derecho de controlar porque se les ha dado una probadita de mando.

Para aquellos que se les ha conferido un pequeño reino, pongan mucha atención. En el lapso de una semana el gobernador del Estado Carlos Joaquín González ha pronunciado el mismo mensaje: Este gobierno será de respeto a las libertades, acabar con las represiones para quien opina distinto, o mejor dicho darle cabida a quien en su momento no comulgó con su proyecto político.

Quintana Roo es uno solo y requiere de todos y cada uno de sus ciudadanos, el servicio público debe estar a disposición de todos los quintanarroenses, incluyendo a los que continúan aportando dentro de la estructura de gobierno etiquetados como oposición.

 El mensaje es claro y reiterativo, no hagan quedar mal a quien les dio la encomienda de ser parte de su plan de gobierno que han titulado –Cambio- porque llevan cinco meses contradiciéndose. Si son incrédulos hagan una plana hasta que se aprenda o si tienen un conflicto de emociones por lo sucedido en campaña, tomen terapia, seguro que ayuda.

El mandatario estatal da ejemplo de lo que es la tolerancia y el respeto y que gobernar no es un asunto de cariño y bondad sino de compartir ideas y obtener lo mejor de ellas, toda vez que el pensar distinto es positivo para el progreso de la sociedad, un estado en desarrollo y fundamentar la democracia, así que muchos entérense la campaña ya acabó y no hay cabida al revanchismo.

 EN EL OJO DEL HURACÁN

 No se les haga raro que en cualquier momento Perla Tun Pech aparezca en la escena pública con el cabello teñido de rubio, quiera cercar los accesos de la Isla y estos los paguen los 10 municipios restantes, controlar las inversiones y solicitar que todo lo que se oferte y venda sea hecho en Cozumel y que solo los ceviches que se vendan en los restaurantes de la ínsula sean de su pescadería.

Perla Trump cada vez que aparece en escena desde Facebook que es por lo regular cada dos semanas (ya que los días anteriores se enfada con ella misma y no se habla) es para quejarse y retar ya que nadie puede opinar  porque es “su isla”

Si bien únicamente debe interesarle lo que opinen los habitantes de Cozumel resulta que estos tienen un mal referente de la ex diputada como gobernante toda vez que se le ha ido el tiempo en represalias, rencillas y grillas que en velar por la seguridad y hacer permanente que este polo turístico es un sitio de paz.

 Por mujeres como Perla Tun, a las mujeres se nos califica de inestables y que la toma de decisiones se relaciona con asuntos hormonales atrofiándose cada 28 días, pero parece ser que Perla Tun es bastante irregular.

 Una lástima desperdicie la oportunidad que tiene y como Trump, Perla está uniendo a las masas pero en su contra, ya que los cozumeleños arrepentidos están de tan mala que les salió la empleada a la que cada día que pasa le cuentan las horas para que acabe su periodo, ya que el mundo tiene a su loco favorito en el presidente estadounidense mientras que los cozumeleños con su alcaldesa.

 LO QUE LAS COPETUDAS CUENTAN

 En definitiva el ángel de la guarda de Julián Ricalde Magaña está en huelga y su genio de lámpara se hace el que no escucha toda vez que el titular de la Secretaría de Desarrollo Social e Indígena no se le ha cumplido últimamente sus deseos.

Julián Ricalde a pocas horas de su nombramiento el pasado mes de Septiembre precisó que si la SEDESI no se convertía en la dependencia más importante del Estado al finalizar el 2016, él se retiraba de la encomienda.

Hasta el momento no es palpable que es lo que en estos meses ha realizado SEDESI y su titular en que se le pasan los días y mucho menos que renuncie al cargo, seguramente será porque ya hizo la inversión de pagar su casa en el complejo residencial Andara, en el cual también precisó no viviría.

 Julián Ricalde trae el santo de espaldas o este ya puso su renuncia, mismo santo al que le pidió ser presidente municipal de Benito Juárez por segunda vez y no le cumplió pero le dio como penitencia ser regidor, opción que despreció.

 Por desairar a la corte celestial, Julián Ricalde también puso la queja de que el sueldo de la secretaría era raquítico y que ganaría más como regidor, obviamente el dinero no es problema para él, ese asunto lo solucionó cuando vació las arcas de la comuna de Benito Juárez.

 Pues bien Ricalde Magaña nomás no da una ni es el secretario que Quintana Roo esperaba, su dependencia está más gris que un amanecer con huracán a la vista y cual mueble está vegetando en la Sedesi en donde ya dicen está lleno de polvo su escritorio por aquello que jamás se le acerca.

 Por lo que tal vez Julián Ricalde pidió estar en el gabinete todo el sexenio pero con lo sordo que anda su ángel guardián igual y le entiende que solo serán seis meses y en marzo le tocan las golondrinas. Dijera la Tía Jovita: “El que nace para maceta del corredor no pasa”.