SONRISAS.- En las últimas dos semanas han sido más que evidentes la molestia y la incomodidad del Presidente Andrés López Obrador con respecto a cómo se están manejando las cosas al interior de su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). En su discurso, el político tabasqueño ha sido muy enfático en señalar que se viven tiempos en los que ya no hay lugar para oportunistas y politiqueros; incluso amagó con salirse del partido que creó en caso de que éste “se eche a perder”. La reprimenda ha sido fuerte y sin mencionar nombres, apellidos o posiciones, el Primer Mandatario reconoce que a todos los niveles –en el Congreso de la Unión, en su gabinete y por supuesto en la dirigencia morenista- hay algunos a quienes no acaba por caerles el veinte con respecto a lo que se está buscando a través de la llamada 4ª Transformación. *** Bajo este contexto, siempre es importante darle su justa dimensión a quienes, más allá de las lealtades, entienden y comprenden la relevancia de estar a la altura de las circunstancias. Tal es el caso del senador zacatecano Ricardo Monreal Ávila, coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara Alta, un político corrido en terracería y con un bagaje que no cualquiera puede presumir. El zacatecano no sólo es un activo de peso específico en Morena, lo es también para el Presidente López Obrador, pues posee una sensibilidad y un instinto que difícilmente pueden presumir muchos que se jactan de ser cercanos al AMLO. *** Ricardo entiende la cadencia de los tiempos políticos, permanentemente reconoce el terreno sobre el que está parado, sabe interpretar los mensajes del morenista número 1 del país y, por lo mismo, se sabe mover tanto en la superficie como en las catacumbas de la polaca para construir acuerdos con la oposición que en el corto, mediano y largo plazos van a beneficiar el proyecto de nación que López Obrador desea construir. Y con los suyos, sabe cómo aglutinarlos en torno a él. La manera como ha sorteado todas las controversias más recientes que ha enfrentado (sus diferendos con Yeidckol Polevnsky y Martí Batres son claro ejemplo de ello) dejan en claro que es un hombre de Estado, al servicio de su Presidente. Sabe en qué momento ser peón y en cual puede ser alfil, todo en beneficio de una visión de país que muy pocos están entendiendo en estos momentos. Incluso sabe aguantar vara (¿se acuerdan cuando quería ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y AMLO se decantó por Claudia Sheinbaum?) y eso es algo que muy pocos pueden hacer en beneficio de una causa. Es por esto que Ricardo Monreal es el gran catalizador del Presidente López Obrador. Le duela a quien le duela.

RISAS.- En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) las cosas no cambian, todo sigue igual… o peor. Ciudad Universitaria, principalmente la zona aledaña al edificio de Rectoría, es prácticamente un campo minado en el que los estudiantes de todas las facultades que convergen en esa zona a diario están expuestos por diversos grupos porriles y delincuenciales ¡y nadie hace nada! Ayer martes, estudiantes del CCH Aztapotzalco que acudieron a CU a protestar por las agresiones que sufrieron hace un año justo en este campus de la UNAM, nuevamente fueron víctimas de encapuchados que también vandalizaron varios edificios de nuestra alma mater. Lamentablemente, desde la oficina del rector Enrique Graue Wiechers lo único que hay, cada que se presentan este tipo de episodios, son comunicados donde “condenan enérgicamente los hechos”, pero todo se queda ahí. Sí, hay denuncias presentadas ante las autoridades; sí, hay un malestar evidente por parte de las autoridades universitarias… pero hasta ahí. *** Por esta razón es que muchos estudiantes de los distintos campus de nivel medio superior y superior de la UNAM no desean que Graue Wiechers sea reelegido por otro periodo al frente de la Rectoría, porque en lo concreto y en lo tangible, no ha logrado contener la violencia, la inseguridad y la delincuencia que se vive al interior de los planteles de nuestra máxima casa de estudios. Incluso le reprochan que al día de hoy todavía no ha logrado cumplir la promesa que hizo si llegaba a convertirse en rector y que consistía en sacar a los delincuentes (ellos se autodenominan grupos anarquistas) que desde el año 2000 se apoderaron del Auditorio “Justo Sierra” de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), bautizándolo como auditorio “Ché Guevara” y que han convertido en un verdadero nido de ratas este inmueble que en 2007 fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Definitivamente nuestros estudiantes están expuestos a riesgos permanentes cuando acuden a clases y la inacción del rector y las autoridades de la UNAM han permitido que este problema crezca, crezca y crezca…

CARCAJADAS.- Se veía venir. Finalmente el fiscal carnal el ex gobernador veracruzano Miguel Ángel Yunes, Jorge Winckler Ortiz, fue removido de su cargo. La remoción por el momento es temporal, sin embargo él argumenta que se trata de una acción (emprendida y ejecutada por los diputados de Morena en el Congreso estatal) ilegal y arbitraria, acusando al gobernador Cuitláhuac García y al Presidente Andrés López Obrador de fraguar su defenestración. En su lugar fue nombrada Verónica Hernández Giadans, quien hasta anoche se desempeñaba como directora general jurídica de la Secretaría de Gobierno, aunque en conferencia de prensa que ofreció también anoche, Winckler Ortiz asegura que él sigue siendo el Fiscal de Veracruz. *** El motivo de la remoción del fiscal, señalaron los diputados locales, fue que éste no revalidó su certificado de confianza, aunque todos sabemos que él mismo provocó esta crisis al enfrentarse directamente con el gobernador y también porque desde que asumió el cargo los resultados que entregó fueron paupérrimos, lo que tiene sumida a esta entidad en la peor crisis de inseguridad y violencia de toda su historia, donde todos los días hay asesinatos, secuestros, agresiones a periodistas y fosas clandestinas. *** Sin embargo, habrá que tomar con las reservas del caso el éxito que pudiera tener Hernández Giadans al frente de la Fiscalía veracruzana, pues esta entidad arrastra una herencia maldita desde los días del gobernador Fidel Herrera, Javier Duarte y Flavino Ríos, esto es desde 2004 a 2016. De 2016 a 2018 el panista Miguel Ángel Yunes se ocupó de la gubernatura, pero la seguridad de los veracruzanos y toda la gobernanza en sí le valieron un cacahuate, pues prefirió dedicarse a jugarle al detective para encontrar todas las propiedades que adquirió Javier Duarte en Estados Unidos, en lugar de ponerse a trabajar. Definitivamente Cuitláhuac García está sentado en un barril de pólvora, pero con una fiscal afín esperemos que ojalá, ahora sí, las cosas empiecen a mejorar en Vracruz.

LA FRASE DE LA SEMANA.- Hace unos días criticamos la actitud de Porfirio Muñoz Ledo en su afán por querer extenderse al frente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; ahora, vale la pena reconocer su postura y congruencia: “Se puede tener el poder y no pasar a la historia y pasar a la historia sin tener el poder”.