Antes se dijo que el ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recibió apoyo del actual gobernador de Tamaulipas para que pudiera celebrar en el Gimnasio de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), un evento político en contra de los candidatos pirruris de la mafia del poder; antes, alguien dijo que llegando la Cuarta Transformación el mandatario tamaulipeco y como muchos otros en el país, iban a llorar lágrimas de sangre. Antes y desde entonces la comunicación entre Andrés Manuel, candidato, y García Cabeza de Vaca, gobernador ha sido fluida, de respeto y entrona. Hoy sin problemas la relación entre estos dos está mejor que antes.

El encuentro entre López Obrador y García Cabeza de Vaca fue de dos personas muy sonrientes, políticamente correctos en sus expresiones corporales como lingüísticas, es más, hasta con una semiótica de unidad, paz y armonía de Andrés Manuel y Francisco Javier. El primero vistió de camisa azul durante su gira tamaulipeca en la que visitó Hospitales decadentes e inhumanos del IMSS, mientras que Cabeza de Vaca, muy respetuoso a la institucionalidad se paseó y dejó fotografiar campante en la sobremesa con su camisa blanca y su perfectamente bien bordado a la altura del pecho la palabra TAM, imagen de su gobierno. Siempre se dejaron ver juntos.

Y es que aunque el gobernador tendrá con qué para increpar al presidente, aquí en Tamaulipas, no hay tontos como supone Ricardo Monreal, aquí las cosas se dicen de frente. Y es que Tamaulipas es un estado que aporta a la federación 274 mil millones de pesos anuales según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), pues en 2018 con sus aportaciones en impuestos apenas fue superado por la Ciudad de México. Aquí la gente tiene con qué.

Cabeza de Vaca y el Presidente han platicado, el tabasqueño sabe que por Tamaulipas han pasado un sinfín de fanfarrones y mentirosos, incluso hasta presidentes de la República, y según lo charlado, López Obrador sabe que nadie le ha hecho justicia a los tamaulipecos, y debido a las gestiones del gobernador, Andrés Manuel sabe que este es un estado noble, una entidad de gente buena bien nacida que quiere salir adelante y que el único objetivo es heredarle un mejor futuro a sus hijos y dado que el presidente es un hombre justo, pues claro que Cabeza de Vaca, le pidió reciprocidad a para con Tamaulipas, que lleguen más obras de infraestructura, y que no haya equivocación, no para que los ejerza el gobierno del estado ni el gobernador, simplemente pidió que esos recursos que se van a la federación, regresen para mejorar la condición de vida de todos los tamaulipecos.