Panamá y Trump

De qué tamaño será el compromiso de AMLO hacia Trump para tomar decisiones tan, pero tan trascendentales que colocan a México en gran desventaja frente a otros países y regiones del continente y del mundo entero.

Tres grandes proyectos interconectados para el desarrollo de México fueron cancelados por el presidente de la República, y su cancelación, en lugar de favorecer la economía de México, sirvió para favorecer de manera directa a Estados Unidos y Panamá.

Pérdida en la competitividad del país 

La cancelación del NAIM, la cancelación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) y la cancelación de interconexión de ductos de gas natural, significan en pocas palabras, dar la espalda al desarrollo económico de la nación, con la consecuente pérdida de competitividad del país.

Al cancelar el NAIM se perdió la oportunidad de que México tuviera el principal puerto aéreo de la región de América, tanto en interconectividad de pasajeros como de movimiento de carga. Incluso se puede considerar, con la misma trascendencia que en su momento tuvo, e incluso ahora tiene, el Canal de Panamá.

Y como se dice que en política no hay coincidencias, resulta que el mismo día en que se coloca la primera piedra del nuevo aeropuerto de Santa Lucia, Panamá inaugura las operaciones de su terminal aérea, la más grande de Centroamérica, lo que consolida su liderazgo y fortalece las bases de su estrategia como el principal centro regional de conexiones.

Resulta que a la par de que en México se planteó la construcción del NAIM, Panamá en marzo de 2013, comenzó la construcción de la Terminal aérea, con miras a "mejorar la infraestructura y acompañar el crecimiento económico y logístico de Panamá". Hoy es una realidad y lo curioso es que México renunció a ese proyecto.

De esta forma el aeropuerto de Tocumen, es considerado el "Hub de las Américas", realiza 400 vuelos diarios a más de 80 destinos de América, Europa y Asia, registra un tráfico anual de pasajeros de unos 15 millones de personas, es la sede de Copa Airlines y es una de las principales terminales de conexiones de Latinoamérica.

¿Corredor transístmico? 

El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador dice que desarrollará el corredor Transístmico y su antecesor había iniciado el corredor Interoceánico. ¿Cuál es la diferencia entre uno y otro?

Ambos consideraron que para el desarrollo del Istmo de Tehuantepec se tiene como columna vertebral el corredor multimodal interoceánico que busca hacer más eficiente el enlace entre los puertos Coatzacoalcos, Veracruz, y, Salina Cruz, Oaxaca, a través de la modernización de la infraestructura ferrocarrilera, portuaria, aeroportuaria y carretera, para con ello, poder agilizar el comercio con Asia, Estados Unidos, Canadá y Europa.

Esto en realidad no es nada nuevo y fue contemplado hace más de 150 años, incluso se consideró antes de la creación del Canal de Panamá.

Entre los referentes históricos se puede mencionar la firma en 1859 del Tratado McLane-Ocampo; entre Estados Unidos y el gobierno del presidente Benito Juárez, el cual contemplaba la creación de una vía férrea que permitiera el derecho de tránsito a perpetuidad por el Istmo de Tehuantepec, por un pago de cuatro millones de dólares.

Sin embargo, fue hasta 1907 bajo el gobierno de Porfirio Díaz que terminó la construcción del ferrocarril, pero el proyecto no logró los resultados planteados por problemas políticos y sociales y principalmente, por la entrada en operaciones del Canal de Panamá en 1914. 

Este proyecto se replanteó en los gobiernos de José López Portillo, Vicente Fox y Enrique Peña Nieto.

 

Zonas Económicas Especiales  

El último plan impulsado por Peña Nieto añadió varios aspectos como el de desarrollar la zona del sur-sureste del país a través de las Zonas Económicas Especiales y conformar un clúster logístico multimodal que tenía por objeto promover proyectos en diversos ejes que dotaran al Estado de competitividad logística, por ellos se plantearon los ejes: carretero y de transporte, energético, ferroviario, naviero, aeropuerto de Ciudad Ixtepec y de empresas especializadas en el manejo logístico e informático, dando viabilidad a su otro mega proyecto, el tren Maya, por los parques industriales que serían conectados finalmente. 

Gasoducto 

Este proyecto también planteó, por primera ocasión, un gasoducto de la terminal Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz, a Salina Cruz, Oaxaca, con el que alentarían la atracción de las empresas productivas en la ZEE y permitiría sustituir, en la refinería “Antonio Dovalí Jaime”, el uso de 4 millones 380 mil barriles de combustóleo pesado al año por gas natural, generando ahorros por 173 millones de dólares, con lo que prácticamente se cubriría el monto de la inversión.

El caso de la ZEE de Yucatán fue distinto al resto de las demás, estaba orientada como polo de innovación y desarrollo tecnológico global, incluso competiría en servicios financieros con Miami, Florida, es decir, que muchos de los centros más importantes de Norteamérica y del mundo en transacciones financieras estarían en Yucatán y no en Miami, lo que facilitaría las transacciones y atraería infinidad de capitales. Ahí también cedimos a Panamá. 

Al final, la idea con las ZEE era que, a partir de 2020, el corredor pudiera competir en costos y tiempos frente a otras opciones de transporte interoceánico a nivel mundial, como el Canal de Panamá, además, en el largo plazo, se estimaba alcanzar una inversión de 42 mil millones de dólares y la creación de 368 mil empleos formales.

Sin embargo, en algo que parece no entenderse, AMLO decidió cancelar las ZEE y a través de su vocería aclaró y justificó que, como parte del plan económico de la actual administración, en lugar de continuar con las Zonas Económicas Especiales se priorizarán proyectos de desarrollo regional, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Corredor Transístmico.

Sin producción económica, sin empleo y sin desarrollo de la región, el Tren Maya y el tren de carga, volverán a ser, nuevamente un referente histórico que de nueva cuenta quedará a la zaga de Panamá y la región se mantendrá como una de las más pobres del país.

El resultado de cancelar el NAIM, las ZEE y las interconexiones de los gasoductos, nos pone en franca desventaja frente a polos de desarrollo comercial, logístico y financiero como Miami o Panamá y nuevamente se repite la historia de llegar tarde o no saber cómo llegar, en esto nuevamente uno de los países más pequeños de América Latina, Panamá nos vuelve a ganar de todas, todas.

La historia se repite y tal parece que nuestros gobiernos se niegan a crecer y prefieren seguir siendo colonia.