Así de contundente fue el resultado de una investigación de más de medio año, que realicé a instancias de un reducido grupo de ahorradores de Banco FAMSA, cuyos nombres iré revelando poco a poco.

Gracias a las conclusiones obtenidas, muchos de ellos lograron rescatar su dinero antes de la quiebra.

Les platico: Algunos más confiados y dudosos del análisis que les presenté, ahí siguieron -con las consecuencias ya sabidas- y de todos modos publiqué una advertencia en mi columna del 9 de junio, 21 días antes de que Hacienda y la CNBV decretaran el cierre del banco

Luego, para medir la calaña de los dueños de FAMSA y poner en alerta a los afectados de lo que les esperaba con los Garza Valdez, publiqué otro artículo el 7 de julio .

Dos días antes, el jueves 2 de julio, publiqué una relación de similitudes entre Banco FAMSA y Aeroméxico, emproblemadas no por el bicho de la pandemia sino por los malos manejos de sus dueños y directivos confabulados con gente de la 4T que está traicionando los principios de honestidad que pregona la presidencia de la República.

Entonces, amables lectores, esta es la 1ª parte de la investigación referida, la cual encargué a acreditadísimos expertos financieros bancarios, cuyos datos duros quedan a su escrutinio a través de mis columnas en este medio. Arre:

Banco FAMSA es insolvente desde el 2009, apenas dos años después de que iniciara sus operaciones.

A pesar de eso, el reporte del IPAB emitido el 30 de junio -fecha de su liquidación- anunció que los recurrentes incumplimientos regulatorios sobre disposiciones normativas, se dieron hasta el 2016.

Una de dos: O los “sesudos” expertos del IPAB son novatos en la materia o sabían de las anomalías y se las callaron.

Su insolvencia se demuestra con la disminución de las operaciones de venta al por menor de las tiendas del grupo y una cartera masiva de préstamos con un historial de acumulación anormal y sospechosa de activos problemáticos.

¿Qué sostuvo a éste banco? Su dependencia absoluta de los depósitos minoristas o de baja monta de sus clientes, que llegaron a ser al momento de la quiebra 1.4 millones, de los cuales permanecen activos 580,774.

Del total de ahorradores, 2,454 superan el monto garantizado por el IPAB de 400 mil UDIS ($2.57 millones de pesos), para un total de $9,018 millones de pesos que podrán ser recuperados hasta el final, según la prelación que establece el siguiente orden:

Pago de obligaciones con garantías reales; pasivos laborales; obligaciones fiscales; luego el IPAB y en la mera cola, los 2,454 ahorradores con saldos excedentes.

Y es aquí donde la puerca tuerce la cola, porque del Fondo de Protección al Ahorro Bancario, la polla que los mismos bancos hacen para este tipo de contingencias -que hoy suma $61,000 millones de pesos- se irían $24 mil millones de pesos para liquidar a todos los ahorradores de FAMSA, sus pasivos laborales, garantías reales y demás hierbas.

En teoría, sobra lana para dejar a todos contentos, pero….

Resulta que el proceso que sigue el IPAB para las liquidaciones según el orden de prelación, va a paso de tortuga, una tortuga muy muy sospechosa, por cierto.

La primera suspicacia surge cuando resulta difícil de creer que la gente del sistema bancario nacional y de Hacienda, no se haya dado cuenta de que desde el 2009, banco FAMSA operaba al más puro estilo Ponzi. (*)

Los expertos que realizaron este análisis postulan que ese fue el esquema que siguieron los Garza Valdez, al ofrecer tasas mejores que el mercado en los depósitos de los clientes, para tapar los agujeros de otras empresas de su grupo, ocultando sus problemas a través de la acumulación de activos NO PRODUCTIVOS que terminaron por exceder el capital de los accionistas.

La cuenta de pérdidas y ganancias (P&L) del banco, NUNCA HA SIDO RENTABLE, salvo mediante los constantes trucos realizados con otras empresas del grupo FAMSA.

El banco creó importantes activos no productivos durante toda su existencia y la conclusión apabullante de esto -que debió ser detectada por el gobierno mexicano, por la CNBV, por el IPAB y todos los organismos reguladores- es que Banco FAMSA nunca pudo funcionar por sí solo, sin la complicidad de las otras empresas del grupo del que formaba parte, principalmente las 300 tiendas en suelo mexicano y las 25 de Texas e Illinois.

 

CAJÓN DE SASTRE

“Santa Madre Ponzi de los Defraudados”, exclama la irreverente de mi Gaby y anuncia que los siguientes capítulos de esta serie se irán publicando de a uno por semana, entre los cuales destaca la extorsión de los chipocludos de FAMSA a sus ejecutivos de Patrimonial, con promesas de regresarles los ahorros a sus familiares; créditos back to back a personalidades de Monterrey (tengo sus nombres) previos a la quiebra.

Hay mucha tela de donde cortar en este malogrado grupo mueblero. Nos leemos el próximo lunes 5 de octubre.

(*) El Esquema Ponzi es una operación fraudulenta de inversión que implica abonar a los inversores actuales los intereses obtenidos del dinero de nuevos inversionistas, y no de la generación de ganancias genuinas.

placido.garza@gmail.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Forma parte de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe para prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras. Como montañista ha conquistado las cumbres más altas de América.