?Normalistas de Ayotzinapa fueron mi inspiración?, afirma en entrevista Adán Cortés Salas, el joven que por dos segundos obtuvo fama mundial al irrumpir con una bandera mexicana la entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo Noruega y pararse frente a Malala Yousafzai a decirle ?Please, Malala México?, que ésta le respondiera con una leve sonrisa y a quien seguramente veremos en nuestro país pronto por los acontecimientos que día a día vivimos y no precisamente por la ?invitación? que le hiciera este muchacho de viva voz a la Nobel de la Paz.
Vergüenza ajena me dio el observar por la televisión cómo ?de aguilita? sacan del recinto en calidad de detenido al mexicano, que por cierto muy indignado llega al País expulsado por las autoridades noruegas muy ?ofendido? por la ?forma ilegal? en que procesaron su caso y quienes le negaron el asilo político en aquel país; y cómo no, seguramente en Noruega no iban a permitir que un ?estudiante mexicano con sangre revolucionaria? transmitiera sus ideas a la juventud noruega de ?cambiar al mundo? y otorgarle el asilo solicitado, después del acto realizado en el Nobel, provocando en caso de otorgarle asilo político que muchos mexicanos hicieran el mismo ridículo con la bandera de ?Ayotzinapa? con tal de cambiar de residencia.
Lo que no sabe el connacional Cortés, es que los jóvenes desaparecidos en los lamentables acontecimientos de septiembre pasado en Iguala, NUNCA fueron estudiantes Normalistas de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa? ¿cómo es eso? Se preguntará estimado lector, pues sí? estos ?Estudiantes? fueron matriculados en la Normal al primer año para la carrera de Licenciado en Educación Básica, pero NUNCA recibieron ni siquiera su primera clase. Al iniciar actividades esta escuela los primeros días de Septiembre, como ya es costumbre, a todos los nuevos ingresos se les obliga en forma de ?novatada? a participar en marchas, bloqueos y ?acciones que comprometan? su amor a la camiseta hacia la Normal; estas acciones incluyen el solicitar cooperaciones y viajar largas jornadas en camiones secuestrados mal comidos y mal dormidos.
No es el camino ni la solución efectivamente el desaparecer personas, pero tampoco es justo que se denigre la categoría de ?Normalistas? a aquellas personas que nunca pusieron (ni pondrán) un pie en las aulas a estudiar como lo es en la Normal Raúl Isidro Burgos en Ayotzinapa y que por el simple hecho de estar matriculados con el tiempo pasen las materias sin estudiar ni acudir a clase. ¿Qué pasará con el año escolar que inició en Septiembre y que a casi salir de Vacaciones de invierno marcado en el Calendario Escolar ni uno de estos jóvenes tomó una sola clase por estar ocupado en ?acciones que comprometan?? ¿Van los directivos a ?exentar? a toda su matrícula en sus exámenes semestrales o les pondrán trabajitos para compensar sus faltas? ¿Estos jóvenes ?Normalistas? son los futuros maestros que darán clases a niños en las pobres zonas rurales de Guerrero? ¿Qué les espera a estos niños? ¿Qué nos depara en el futuro?
Por lo pronto, ya tenemos de regreso a Adán Cortés, quien se fue de mochilazo a Europa y regresa a México expulsado de Noruega y con el boleto de avión pagado por aquel país. Ojalá se diera una vueltecita por la Normal Raúl Isidro Burgos para que viera en carne propia la realidad de lo que esta Normal es y no de lo que se dice que es, para ver si sigue inspirado por Ayotzinapa y por sus ?Estudiantes?.