Daniel Scioli, candidato del Frente para la Victoria, el partido de Cristina Fernández de Kirchner, ha ganado las elecciones primarias en Argentina, de voto obligatorio con un 38,09% de los votos.

De los 11 espacios que competían por la Presidencia, sólo seis superaron el piso de 1,5% que exige la ley electoral para presentarse en octubre. Si se tiene en cuenta las internas, 9 fórmulas se quedaron afuera de los comicios generales.

Los primeros resultados muestran una clara tendencia: Daniel Scioli (FpV), Mauricio Macri (Cambiemos), Sergio Massa (UNA), Margarita Stolbizer (Progresistas) y Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal) son los candidatos que superaron las PASO. A ellos hay que sumar a Nicolás del Caño o Jorge Altamira, que compiten dentro del Frente de Izquierda, el único espacio en el que todavía no se sabe quién se quedó con la interna. Uno de esos siete nombres será el próximo presidente.

En estas elecciones argentinas, se elige presidente y vicepresidente, 24 senadores y 130 diputado nacionales.

También por primera vez diputados al PARLASUR; 19 por distrito nacional y 24 por distrito regional.

El kirchnerismo continúa siendo la primera fuerza política de Argentina.

Con la victoria de Scioli, el kirchnerismo dio ayer el primer paso para ganar las elecciones en octubre. El gobernador de Buenos Aires, cuestionado hasta hace poco por la dirigencia kirchnerista, ya tiene el bautismo de votos que necesitaba para sentirse respaldado por el electorado.

Argentina ha votado en unas particulares elecciones primarias obligatorias que en la práctica se convierten en una primera vuelta informal que marcará los comicios presidenciales del 25 de octubre.

El candidato oficialista logró más de ocho puntos sobre la alianza de Macri, su gran rival.

Sin embargo, la clave estaba en las diferencias con el segundo, Mauricio Macri, cuya alianza centroderechista Cambiemos obtuvo el 30,36%, y con el tercero, el peronismo opositor, en el que compiten Sergio Massa y José Manuel de la Sota y sumó el 20,57%.

Para el final se quedó la provincia clave, Buenos Aires, donde vota más de un tercio de los argentinos y donde gobierna Scioli. Este resultado lo coloca como claro favorito para las elecciones de octubre.

El principal objetivo de Macri era que Scioli no superase el 40% y Cambiemos estuviese por encima del 30%. Ahí se entra en la zona que garantiza que habrá segunda vuelta en octubre, una cuestión clave porque podría unirse todo el voto antikirchnerista en torno a Macri y darle la vuelta a las elecciones.

La Constitución argentina señala que si un candidato supera el 45% o saca el 40% y logra más de 10 puntos sobre el segundo, queda elegido en primera vuelta. Ese el gran temor de la oposición, que Scioli logre ese objetivo en octubre.

Los argentinos llevan muchos años, al menos desde 2003, en los que las elecciones están sentenciadas antes de empezar.

En 2007 y 2011, el kirchnerismo arrasó prácticamente sin rival.

Argentina decide su futuro y pese a las múltiples denuncias de pequeños problemas, todos los candidatos admiten que en este país no hay un problema de fraude generalizado y desde el regreso de la democracia en 1983 el ganador nunca ha sido discutido por este motivo.

La democracia en Argentina se encuentra consolidada y fuerte.

Ricardo Chew López

Secretario Técnico

Conferencia Permanente de Partidos Políticos

En América Latina y el Caribe (COPPPAL)

Twitter: @RicardoChew

Facebook: Ricardo Chew

Instagram: /ricardochew

Vine: Ricardo Chew