¨Noroña es de derecha por realizar un viaje familiar a hermosos lugares del cono sur¨. Esa es a la conclusión que llegaron algunos políticos, columnistas y usuarios de redes sociales después de que Gerardo Fernández Noroña publicara algunas fotos de su viaje por las bellísimas provincias sureñas de Argentina.

 Como si la ideología de una persona se definiera por la ropa, los viajes o los autos que manejamos, los críticos de Noroña descalificaron y hasta insultaron al exdiputado por presumir su viaje, y hasta su chamarra salió a relucir.

 No tengo la menor idea de dónde sacó Noroña el dinero para hacer un viaje así, tampoco sé si la chamarra cuesta o no más de dos mil pesos (cosa que espero sea cierto porque con ese canijo frío debe usar ropa especialmente diseñada para no pescar una neumonía). El asunto aquí es que nuevamente y como disco rayado tanto seguidores de Felipe Calderón como fieles militantes de Morena caen en el terrible error de definir a una persona por cómo se viste o qué hace en sus vacaciones.

Entre 500 diputadxs es difícil destacar con un buen discurso, porque con escándalos y a grito pelado, cualquiera. Noroña no sólo fue buen representante ante la Cámara de diputados, fue de los pocos legisladores que después de leer completito el informe del secretario de gobernación, en ese entonces Fernando Gómez Mont, le criticó y evidenció párrafo por párrafo las mentiras que habían insertado en aquel informe de 2009. Por poner un solo ejemplo.

 Noroña también fue quien acusó a García Luna de asesino, y lo hizo con los pelos de la burra en la mano. Pocos son los legisladores que no sólo se suben al metro, sino que son reconocidos y aplaudidos por los usuarios de ese transporte, Gerardo es uno de ellos y me consta.

 Puede que las formas de Fernández Noroña no le cuadren a muchos, incluido Andrés Manuel López Obrador quien hasta coraje hizo cuando un dirigente del PT ofreció a Noroña, Mario di Costanzo y Jaime Cárdenas una curul en San Lázaro. No, a AMLO no le caía Noroña a pesar de que fue uno de sus más duros defensores en la Cámara, y a muchos otros les truena el hígado que siga en marchas y plantones encarando sin miedo a granaderos y oficiales del Estado Mayor Presidencial.

 Y aunque lo estimo mucho (aunque él me haya tachado de su lista de amigxs por ser candidata del PRI-Verde) no defiendo a Noroña por eso, sino porque sus viajes y ropa son cosa de risa junto a la vida que se dan los dirigentes del PRD, PT y hasta los altos cleros de Morena. Y eso que dicen ser ¨las izquierdas¨ de México. La vida que se da Gerardo Fernández nos debería tener sin cuidado si pusiéramos atención en lo verdaderamente importante que está pasando en la Ciudad de México.

 Agradecería mucho al Sr Felipe Calderón que entre sus tuits también hiciera de vez en cuando una mención al señor diputado y delegado (porque sí, es muy acaparador y hace dos trabajos al mismo tiempo) de Alvaro Obregón, que es la delegación donde vive Don Felipe. (También hay que reconocer que la familia Calderón vive en la misma casa desde 2003, cuando se autoprestó 3.5 millones de pesos)

La mención la pido porque los 450 mil pesos que se gastó Noroña en su viaje por la Patagonia, Leonel Luna se lo gasta en un día en una elección de comités ciudadanos de sólo 2 colonias, repartiendo despensas, pollos y pintura, porque así se ganan las elecciones en el Distrito Federal.

En resumen: si los pobres son de izquierda y los ricos de derecha, ya nos llevó la chingada porque no hay ningún pobre en puestos estratégicos del gobierno de la Ciudad de México o de cualquier otro estado.