El próximo domingo 7 de junio todos los mexicanos tendremos la oportunidad de votar para elegir Diputados Federales y renovar completamente la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, Diputados Locales, Presidencias Municipales y casi una decena de gubernaturas, sin embargo, no en  todos parece estar presente esa sensación democrática y republicana de que ésta es la gran oportunidad de hacer valer nuestra voz.

Según estudios realizados por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), el 22% de la ciudadanía desconoce que este domingo habrá votaciones intermedias, mientras que el 27% tiene conocimiento del proceso electoral sin saber qué día se llevarán a cabo las elecciones.

Votar es, en primer lugar, decidir que la democracia es preferible a cualquier otro sistema. También es preferir a un partido, y eso es lo que quita las ganas de votar: no hay uno preferible. Pero es también preferir a un candidato, y sí hay algunos preferibles.

Durante este proceso electoral las campañas de los abanderados no destacan por la calidad de sus propuestas, sino por la difusión de ataques y acusaciones, que si bien no modifican la intención del voto ciudadano, sí trivializan la política y causan daño a actores y adversarios, a quienes incluso se busca debilitar.

Campañas que se hacen a través de la renta de aeronaves, casas y terrenos que no fueron declarados para el conocimiento de la opinión pública, deudas pendientes que se dejaron en cargos públicos anteriores, llamadas telefónicas intervenidas, viajes ostentosos de familiares y acusaciones de enriquecimiento inexplicable, entre otros asuntos, han formado parte del proceso electoral que arrancó en el mes de octubre de 2014.

Desde hace ocho meses que inició la jornada electoral hasta 15 días antes de que concluyan las campañas ?el 7 de junio próximo?, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) ha recibido poco más de un millar de denuncias por la presunta compra y coacción del voto, así como del uso de programas sociales por parte de funcionarios e incluso quejas relacionadas con el crimen organizado involucrado en las campañas electorales.

Las redes sociales son el vehículo propicio para estas campañas negativas, que encuentran su espacio donde la sociedad está ávida de linchamiento y crítica, pero no analiza por qué no hay propuestas que definan e identifiquen a cada uno de los institutos políticos.

Aunque las elecciones se organizan para escoger personas y las campañas supuestamente sirven para que expongan su capacidad y propuestas, los votantes tienden a escoger partidos, no personas, porque las campañas tienen la misma orientación. Hay un irritante bombardeo de propaganda que cuesta mucho y dice poco.

66Los mexicanos lo saben. Lo sienten. Lo sufren. Lo experimentan en el bolsillo, en la salud, en la economía y en el día a día de sus vidas. Entonces pues, y así las cosas ¿Tenemos esperanza los mexicanos? ¿Algún día cambiarán las cosas? ¿Debemos votar o no el próximo domingo?

Sí, sí tenemos esperanza. Si podemos hacer que las cosas cambien y sí debemos salir a votar. Hay varios ejemplos en el mundo, aun de países con regímenes dictatoriales que han cambiado. Si bien nuestra sociedad mexicana tiene sus propios componentes y en poco se parece a la de España, Grecia o Libia, por ejemplo, el componente que impulsado las transformaciones es el mismo: la inconformidad social.

Hay quienes llaman a manifestar esa inconformidad con la abstención o el voto nulo. En esta ocasión cualquiera de las cosas sería lo peor que nos pudiera pasar a los mexicanos, por ello hay que salir a votar. El próximo domingo anímese a hacer escuchar su voz, salgan a votar, vote por quien sea, por el menos peor de los candidatos o partidos, pero vote. Es el principio de un gran cambio.

"Votar no es entregarle nuestro apoyo al 'menos peor' o al 'menos chafa', es creer fervientemente en lo que se postula".

Hay que dar crédito a los candidatos que han hecho el esfuerzo por hacer unas campañas arduas en busca del voto que de pronto parecen más propias de campañas por una alcaldía que por una diputación federal, y donde la gente ha respondido activamente, lo que ha subido la temperatura de las campañas.

Por lo pronto sólo agrego, enhorabuena y bienvenida la participación ciudadana; que ojalá rebase las expectativas de votación contra el abstencionismo, porque eso quiere decir que estamos pasando de la pasividad del hartazgo a la reacción participativa contra quienes aplastan cada día nuestra dignidad.  

Mi pronóstico en este proceso electoral es una victoria contundente para el PRI, que cuenta con los mejores candidatos, lo más preparados y con las mejores propuestas, que respaldan el proyecto de un Presidente transformador en busca de una mejor nación.

Ricardo Chew López

Dirigente Nacional

Expresión Juvenil Revolucionaria

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