Beatriz Gutiérrez Müller ha estado recientemente en Europa haciendo gestiones para obtener en préstamo piezas históricas y arqueológicas de origen mexicano para exponerlas al público el 2021, año en que coinciden tres aniversarios importantes, 1. Fundación de México-Tenochtitlan 1321 (aprox.); 2. Consumación formal de la “Conquista” el 13 de agosto de 1521; 3. Consumación de la independencia nacional el 27 de septiembre de 1821. En representación de su esposo, el presidente de México, ha visitado a los presidentes de Francia, Italia, Austria y al Papa del Vaticano.

Las piezas solicitadas por López Obrador son (pareciera hacerlo a nombre personal, no representando la valoración de un grupo de científicos y/o expertos), a Italia: Códice Florentino y Códice Cospi o Códice de Boloña; al Vaticano: Códice Borgia, Códice Vaticano de la cultura Náhuatl, Códice Vaticano de la cultura Tolteca-Chichimeca y Mapas de Tenochtitlán; a Austria: Penacho de Motecuhzoma.

De la lista sobresalen el Códice Florentino y el Penacho de Moctezuma. Y aquí hay que hacer dos consideraciones básicas; ¿es realizable la petición?, ¿tiene sentido, vale la pena dicha solicitud?

Moctezuma y su penacho

Más allá de las especulaciones sobre el origen del penacho del museo de Viena, si es el original, si fue un obsequio de Moctezuma a Cortés para complacerlo y ahuyentarlo (por tanto, ya no sería del “pueblo” mexicano), si fue un robo, si fue reconstruido para que tenga la condición actual, la información conocida dice que al moverlo y transportarlo, hoy, correría el riesgo de destruirse, hacerse polvo. En la tarea de saber si el penacho de Viena es el de Moctezuma y ante la copiosa información, es necesario empezar por algunas precisiones que a continuación se ofrecen.

- 1519. Primera Carta de Relación de Hernán Cortés a Carlos V, en la cual se enlista los obsequios enviados desde Veracruz. La misiva está fechada el 6 de julio; por tanto, es anterior al encuentro primero entre Moctezuma y Cortés en México Tenochtitlán, el 8 de noviembre, donde se ha especulado que se habría dado el obsequio; correspondería entonces, a los envíos registrados por los Informantes de Sahagún. Describe Cortés:

“Una pieza de plumajes de diversos colores hecha a manera de media casulla aforrada en un cuero de animal pintado, que los señores destas partes que hasta agora hemos visto se ponen colgada del pescuezo. Y en el pecho tiene trece piezas de oro muy bien asentadas”.

- 1555. Miguel León Portilla da cuenta, en Visión de los vencidos, del relato de los informantes ancianos de Bernardino de Sahagún a través de los estudiantes indígenas de latín en la escuela fundada por él en Tlatelolco. En este se habla de uno de los “dones” enviados a Cortés a Veracruz que pudiera ser un penacho; la información se encuentra precisamente en el Códice Florentino, cuya primera versión en náhuatl de la información recopilada por Sahagún data de 1555:

“Una peluca de plumas de quetzal y de garza: toda hecha de pluma de quetzal, llena totalmente de pluma de quetzal, como que verdeguea, como que está verdegueando, y sobre ella, un travesaño hecho de oro y chocha nácar”. Verdeguear, es decir, verdear, lo que supone una “peluca” o penacho multicolor.

- 2014. En este año, un equipo binacional de científicos y expertos austriacos y mexicanos determinaron la imposibilidad presente de transportar el penacho a su país de origen sin correr el riesgo de la destrucción por las vibraciones naturales y la fragilidad del artefacto histórico. Recientemente se ha dicho que tal vez en una década se cuente con la tecnología para que ello sea posible.

- 1563. La antropóloga mexicana Carmen Cook refiere esta fecha como la más antigua en que aparece registrado el penacho en el Palacio de Ambras, de Fernando del Tirol; dato que habrá que confirmar porque…

La mayoría de las fechas que siguen están tomadas del magnífico documental “El penacho de Moctezuma. Plumaria del México antiguo” realizada por TVUNAM en 2013 y dirigido por Jaime Kuri Aiza. 

- 1596. Aparece enlistado el penacho como parte del patrimonio de Fernando del Tirol, recién fallecido en 1595 (y que habría comprado al sur de Alemania), instalado en el Gabinete de Artes y Maravillas Naturales del mundo del Castillo de Ambras, cerca de Innsbruck. Rodolfo II lo compra y le deja en su sitio.

- 1806; 1814. Aparece ya en Viena y se expone en 1814 en el Museo de Historia Natural de Viena; pasa varios años en bodega.

- 1878. Rescate y restauración del penacho; se expone pero vuelve a pasar años embodegado.

- 1914-1918. Durante la Primera Guerra Mundial, el Museo de Historia Natural de Viena cierra sus puertas.

- 1928. El penacho es transportado al Museo de Etnología, que a partir de 2013 ha tomado el nombre de Museo del Mundo de Viena.

- 1938-1945. Durante la Segunda Guerra Mundial, el penacho es resguardado en la Cámara de Tesoros del Banco Nacional Austriaco.

- 1940. Francisco Moctezuma hace una réplica del penacho de Viena. Se encuentra desde 1964 en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México.

- 1946-1947. Por única vez, de octubre a marzo, el penacho sale de Austria y se expone en Zúrich, Suiza.

- 1947. Desde su regreso de Suiza, no ha vuelto a salir de Viena. A principios del S. XXI ha sido sometido a estudio y restauración por científicos y expertos austriacos y mexicanos. Los ciudadanos mexicanos pueden entrar de manera gratuita a ver “El Penacho de Moctezuma”.

Sin duda, la petición del presidente vía su esposa es improcedente por el momento. Como ha dicho un curador del museo en Viena recientemente, es tan delicada la posibilidad de transportarlo por la dimensión y por las vibraciones a que estaría sujeto, que quisiera conocer a la persona dispuesta a tomar esa responsabilidad. La sabiduría dice que lo más aconsejable es dejarlo donde está; acaso algún día pueda ser posible su traslado a México. 

Hay que actuar por medio de la razón, no por la sinrazón o el patrioterismo. Y como dijo también alguna vez el director del Museo en 2013, Steven Engelsman, tanto México como Austria son propietarios culturales del penacho. Por supuesto, 500 años después, así es. Mientras un país es su creador artístico y cultural, el otro lo ha preservado en la hermosa condición en que se halla ahora. Y qué mejor muestra de la extraordinaria grandeza de la cultura mexicana para el mundo.

Videocolumna sobre el tema (próximo capítulo, sobre el increíble Códice Florentino):