Preparar a un navy seal cuesta de entrada quinientos mil dólares, y a medida que van aprendiendo habilidades, destrezas y acumulando experiencia, ellos mismos pueden llegar a costar millones de dólares como inversión militar. Asesinar a un navy seal es una pérdida de inversión muy fuerte para el ejército y un activo en seguridad muy grande.

La muerte del navy seal Chris Kyle fue una merma en todos los sentidos pero sin duda alguna desde la cultura del norteamericano, la pérdida lastimó fuertemente el concepto de su coexistencia: God, Family and Country.

La película American Sniper es una gloriosa historia castrense que encierra la postura de un país que a través de su historia militar no solamente tienen grandes triunfos en su haber, sino que tiene la intención del propósito para con la guerra en sí, que es poco observada por los historiadores. Es aquí que un gran patriota como Clint Eastwood logra plasmar en una historia de la vida real  -más escueta que detallada-, la maldad que se encuentra en los motivos para haber perpetrado un ataque como el 9/11.

El terrorismo árabe sufragado por varios países en el 2001 se combatió con un gran esfuerzo de colaboración mundial en Irak pero fue el ejército estadounidense quien enfrentó en tierra la verdad del fundamentalismo islámico. Sólo ellos, los soldados, sabían en realidad lo que ahí sucedía, lo que la dictadura de Saddam Hussein guardaba en las entrañas de un pueblo oprimido habitual al mal trato y desprecio, un pueblo sometido a una creencia religiosa malévola y, por lo mismo, macabros en su proceder.

Chris Kyle nos muestra varias veces cómo sopesaba su toma de decisiones cuando tenía que hacer uso de su ojo letal ya que su padre le enseñó a temprana edad a distinguir entre el abusador (el lobo) y la víctima (el borrego)  para colocarse en medio de los dos como lo que él llamaba, el ?sheepdog?, o el que pone orden. Le enseñó desde niño a usar su arma con respeto. Lo formó, sin saber, desde la infancia. La escena donde Chris mata al niño es muy fuerte pero la intención es anterior a su rifle pues los terroristas ya habían elegido al niño como carne de cañón, ellos mismos lo habían enviado al terreno de la muerte mucho antes de que el navy seal lo contemplara como objetivo de su lente letal. La actitud de la mujer me dejó fría ya que al pasar de largo sobre el niño es fácil darse cuenta quienes son los que menos importan en el mundo del fundamentalismo islámico: los niños, los famosos escudos humanos.

Los norteamericanos quisieron intentar en Irak lo mismo que en Japón, apostaron a la reestructuración de la civilidad, introdujeron la democracia y son el único pueblo árabe actual con presidente libremente electo. Ayudaron a crear una Constitución donde las minorías religiosas y étnicas están debidamente representadas e instauraron el primer parlamento de todos los pueblos árabes. Los iraquíes se visten como occidentales, las mujeres pueden usar un velo ligero pero ninguna usa el niqab o la burqa, y existe la libertad de credo.  

Poca importancia dieron en el mundo de la noticia internacional el reclamo de una mujer Yazhidi en el parlamento iraquí, ella hizo uso del derecho que le otorga su Constitución para exigir justicia en medio del machismo árabe atroz. Ninguna mujer árabe puede exigir nada a su gobierno en el resto de los países árabes, sólo pueden hacerlo en Irak ¿Conoce usted a algún periodista mexicano que lo haya valorado? ¿Lo leyó usted de algún líder de opinión haciendo nota de este gran avance en el mundo femenino árabe? ¿Verdad que no? Sólo se han dedicado a criticar una guerra que desconocen.

American Sniper nos muestra a un francotirador que está más cerca de la justicia que del abuso, nos muestra a un hombre genuinamente preocupado por combatir la maldad, nos muestra a un hombre que entendió su postura en una guerra crucial contra la cultura occidental, nos muestra a un hombre capaz de proteger a sus compañeros para que estos lograran su cometido pues la invasión conlleva en sí un proceso de reestructuración que Obama impidió se llegara al final, a pesar de que insistieron en ello los altos mandos militares, pero como buen Peje gringo, cumplió con su absurda promesa de campaña ?progre?. Consumó con gusto populista a la exigencia cínica e hipócrita de los medios de izquierda. Por eso duele tanto el asesinato de Chris Kyle; se junta el infortunado homicidio con la absurda decisión de un presidente ignorante que tiró por la borda el esfuerzo (y millones de dólares) de muchos hombres y mujeres que intentaron cambiar el rumbo de un país clave, de un país imprescindible del cual se podía detonar un nuevo desarrollo en la zona junto con la comunidad kurda, que es una comunidad entusiasta, libre, pujante, fuerte; la única comunidad con equidad de género y siempre dispuestos a lograr cambios sustanciales para vivir mejor. Una comunidad que definitivamente nos ha demostrado que ama la libertad.

El musulmán de la Casa Blanca es el responsable de la creación del Estado Islámico ISIS en Medio Oriente, al igual que todos los que insensiblemente apoyaron la salida del ejército de Irak. Ellos, todos, son responsables no sólo de no haber terminado el trabajo en Irak bajo advertencia, sino de las masacres actuales contra todos aquellos inocentes que no aceptan hoy el Estado Islámico. Cargan sobre sus hombros la ineptitud histórica de una de las peores imposiciones de la crueldad humana.  

Chris Kyle es un héroe como todos los héroes caídos que han luchado contra la bestialidad humana. La película deja ese mal sabor que deja la tristeza en el alma por el valor que él tenía como persona y como navy seal, pues la realidad y la verdad, aunque crueles, siempre serán el mejor camino para dilucidar las razones de la guerra y tratar de triunfar sobre la injusticia. El trabajo histriónico del actor Bradley Cooper es acucioso e impecable ¡Bravo por él y por Clint Eastwood!

 

Tere Quezada es maestra de inglés como segunda lengua con una sub especialidad en fonética y un minor en historia asiática comparada e historia constitucional de los Estados Unidos de Norteamérica por la Universidad del Estado de California

"To penetrate and disrupt the clouds of darkness, the general mind must be strengthened by education."