Han sido simple y sencillamente terribles, por insultantes, las fotografías de niños y niñas de tres años de edad cacheados por elementos de la Policía Federal, en el Zócalo, antes de la ceremonia del Grito de Independencia.

Lo correcto, sin duda lo único decente, sería que alguien en el gobierno se disculpara por semejante abuso. Pero, en vez de eso, el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, justificó la absurda medida.

Según el funcionario, ?puede haberse generado alguna situación de incomodidad, pero en estricto sentido lo que se buscaba era garantizar el interés general de los asistentes. Todo se dio conforme a los procedimientos de operación con los que se tiene que actuar, así se actuó, de manera acomedida, de manera diligente?.

Como aliados como Monte Alejandro Rubido, para qué quiere el presidente Enrique Peña Nieto enemigos. Es que, carajo, nadie en Morena, ningún activista de izquierda en las redes sociales, ha dañado tanto la imagen presidencial como los cacheos de la Policía Federal que ni los calzoncitos de los niños respetaron.