Es inevitable como reportero analizar posibles escenarios o teorías ante un hecho de gran magnitud.
La espectacular fuga de Joaquín ?El Chapo? Guzmán tiene muchos matices, por donde se vea.
Su escape tiene un efecto consecuente no solo en la seguridad del país, sino también en la política y hay quienes afirman que hasta en la economía, ?cuánto apuestan que con el Chapo libre el dólar va a bajar?, dijo más de uno en redes sociales.
Por eso, para tratar de darle una mejor lectura a hechos, inmediatamente pensé en entrevistar a mi buen amigo Mike Vigil, ex Jefe de Operaciones Internacionales de la DEA, quien desde la Unión Americana ?y a pesar de ser domingo por la mañana-, atendió con amabilidad mi llamada telefónica.
?Me sorprendió totalmente, me sorprendió porque conozco bien el Altiplano. Tiene paredes tan anchas que incluso la comunicación vía celular es complicada. Es una cárcel muy segura, jamás se había escapado nadie?, dijo iniciando la entrevista.
Sobre el modus operandi que empleó el capo en su fuga, el mítico ex agente de la famosa agencia anti-drogas, comentó que Guzmán Loera usó la misma tecnología que utiliza para cruzar droga hacia Estados Unidos.
?Curiosamente El Chapo utilizó la misma tecnología que usa en sus narco-túneles que tiene en la frontera. De la misma manera en que envía droga a Estados Unidos, así se escapó. Claro, su fuga bien algo bien planeado, yo diría que seguro tenía algún tipo de vehículo en el túnel, una motocicleta quizá, para salir rápido del túnel y tener tiempo de librar el operativo de búsqueda?, me explicó Vigil con su característico español agringado.
Luego, con base en su experiencia, expuso que si no encuentran a Guzmán Loera en 48 horas, va a ser muy difícil recapturarlo.
?Si el Gobierno mexicano no lo recaptura en 48 horas, va a ser muy difícil después. Por la razón de que va a retomar el control del Cártel de Sinaloa y se va a volver más poderoso. Un capo de ese nivel no requiere más tiempo, y eso se traduce en más violencia para México y más droga para Estados Unidos?, añadió.
Sobre si la relación diplomática con el Gobierno de Estados Unidos se vería afectada, externó que lo desconoce. Pero recordó que el Gobierno de los Estados Unidos solicitó la extradición del criminal sinaloense, a lo que el Gobierno de Peña Nieto dijo que no, que el capo pagaría sus delitos en México.
Con ironía reseñó que ante la negativa de extraditar al Chapo, en su momento el Secretario de Gobernación Osorio Chong dijo a Estados Unidos que ?no se preocuparan?, lo encerrarían en el Altiplano, de donde nunca se había (tiempo pasado) escapado nadie.
Asimismo el ex Agente de la DEA, que pasó gran parte de su carrera persiguiendo a narcotraficantes de la talla de Pablo Escobar, Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Amado Carrillo Fuentes, calificó la noticia como un hecho lamentable para el Gobierno Mexicano.
?En lo personal considero que hasta el momento, el Gobierno Federal había hecho cosas buenas en su lucha contra el narcotráfico, pero sin duda esta noticia les va a afectar mucho, la credibilidad del Gobierno mexicano va a quedar muy golpeada?, manifestó.
Para dimensionar los hechos, explicó que el regreso a las calles de Joaquín Guzmán va a revitalizar al Cártel de Sinaloa, organización criminal que catalogó de ?epidemia?, pues aseveró que actualmente operan en alrededor de 40 países de continentes como América, Europa y Oceanía.
?Ahora el Chapo va a ser más leyenda de lo que ya era, el Cártel de Sinaloa lo va a recibir sin ningún problema, con los brazos abiertos, recuerda que ahí está Ismael El Mayo Zambada, su gran amigo?, indicó.
Para finalizar la entrevista le pregunté si este escenario fuera posible si Guzmán Loera se encontrara preso en Estados Unidos. El siempre amable Mike Vigil aguardó unos segundos, y respondió que no, que sería imposible que el capo sinaloense escapara de una cárcel de las denominadas ?supermax?, las famosas prisiones de alta seguridad en Estados Unidos.
?Nadie se ha escapado nunca de una supermax, es imposible, aunque se tratase del Chapo Guzmán?, concluyó.